El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

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EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)
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domingo, 27 de febrero de 2022

Minaya vs. San Clemente (1533)

 El señorío de la emperatriz Isabel de Portugal, mujer de Carlos V, sobre San Clemente se quiere ver como la época de esplendor de la villa. Pero el pueblo tuvo que hacer frente a un intento de expolio de sus términos por los poderes señoriales de la zona. Bien es verdad, que la década de 1530 es un periodo en que los pueblos cierran sus términos, pero al sur de San Clemente, en sus fronteras con Minaya, el señor de esta villa, Francisco de Pacheco, intentaba usurpar los términos sanclementinos.

Por ese tiempo, los que luego serán aldeas de San Clemente, con las diferentes denominaciones de Casas, no existían. Tierra inhóspita, era lugar para pastos de ganado y para la caza. Los ganados sanclementinos seguían con sus prácticas tradicionales de desplazamientos hacia Minaya, donde existía un pozo junto al pueblo, lugar descanso y abrevadero para las reses. Ahora, en 1533, Francisco Pacheco "el cojo", señor de Minaya, hacía valer su jurisdicción sobre el lugar de Minaya, para prohibir abrevar a las reses de los ganaderos sanclementinos. Las ambiciones de Francisco Pacheco iban más allá; ambicionaba participar en la vida concejil sanclementina como mejor forma de defender sus intereses, fijados en la usurpación en beneficio propio de las tierras fronterizas con San Clemente, en los parajes del Marañal y la Guindalera.

Para entender en estas usurpaciones fue enviado como juez de comisión, con término de setenta días, para dictar sentencia el licenciado Loaysa, que, en ese momento, andaba entendiendo en el pleito que los vecinos de las Pedroñeras mantenían con Bernardino del Castillo Portocarrero por el cerramiento de términos en Santiago de la Torre. Se trataba de hacer valer la ley de Toledo, es decir, hacer respetar los capítulos y amojonamientos dados en 1480 tras la derrota del marqués de Villena en la guerra de Sucesión castellana. Andando el tiempo, los Pachecos de Minaya legalizarían estas usurpaciones, desde las regidurías perpetuas compradas en el concejo de San Clemente y el apoyo de una de las familias sanclementinas: los Ortega, que tenían sus pretensiones señoriales en Villar de Cantos. La comunión de intereses de las dos familias llegarán a tal extremos, que ambas participarán de una genealogía familiar inventada que les hacía proceder de los Avilés de Asturias en los primeros tiempos de la Reconquista... pero es que hasta los Origüela sanclementinos adoptaron el apellido Avilés, visto por el común del pueblo, sin embargo, como gente rahez y de baja condición y, caso de Castillo de Garcimuñoz, donde quedaba alguno, como apellido de conversos.

AMSC. AYUNTAMIENTO, LEG. 3/7. Comisión a juez para el pleito de términos entre San Clemente y Minaya. 1533

miércoles, 14 de julio de 2021

La Hacienda de los señores de Minaya

 Censo contra Juan Pacheco y su mujer Teresa Jaraba, señores de Minaya. Principal 700000 maravedíes; renta anual, 50000 maravedíes. Año 1580. Los bienes hipotecados no están vinculados ni sujetos a mayorazgo. Presta el dinero Inés de Tamayo, viuda de Alonso de Pedraza  Moya, vecino de Cuenca.

Bienes obligados

  • Una casa de molinos de ocho ruedas en la ribera del Júcar y su ejido, término de Vara de Rey (molinos de los Nuevos)
  • Dos casas de molinos con nueve ruedas en el río Júcar, término de Vara de Rey (molinos del Batanejo). Junto  a los molinos hay una heredad de diez mil viñas y olivas y mil almudes de una heredad. En dicho lugar hay ocho casas de morada.  Las heredades lindan con otras de los herederos de Alonso Pacheco y de los herederos de Pedro López de Huete.
  • Heredad en el paraje de las Mesillas, término de San Clemente, con su casa, pozo y eras. Tiene por linderos, heredad de Alonso de Oropesa y de herederos de Fernando de Montoya.
  • Heredad de la hoya Escampiada en San Clemente, en el camino de El Provencio, de mil quinientos almudes, casa, pozo y eras. Lindan con heredades de herederos de Francisco Martínez, labrador, y herederos de Francisco Martínez, mercader, y hazas de Juan Villodre
  • Casas de  molinos en el río Rus, la llamada heredad del molino y huertas de Sedeño. Es un molino de dos ruedas, acompañado de una heredad de 310 almudes y tres huertas de hortalizas. Alinda la propiedad con Juan de López el viejo, propiedad de los herederos de la de Fernando de Origüela,  propiedades de Juan de la Osa y el bachiller Villamediana, todos ellos vecinos de San Clemente, y con el camino que va de San Clemente a Cuenca

(Hay que tener en cuenta que los señores de Minaya tienen otros bienes vinculados a mayorazgo, incluida la jurisdicción de la villa de Minaya o la capilla familiar de San Antonio en la iglesia de Santiago Apóstol de San Clemente)

Propiedades de otros vecinos de Minaya:

Pedro Medrano y Juana Sánchez su mujer
  • Cinco mil vides y doscientas olivas, a un lado y otro de los mojones de Minaya y San Clemente. 
  • Casas de morada en Minaya
  • Cebadal de 25 almudes en San Cristóbal, entre los caminos de Vara de Rey y de San Clemente
  • Otro cebadal de cinco almudes en la villa de Minaya
Pedro Jiménez Charco y Catalina Sainz su mujer
  • Unas casas alindes de tres calles públicas
  • Una viña de cinco mil vides y olivas en el término de San Clemente a la mano derecha del carril. Linde con otras viñas
Andrés Alonso y María Martínez Merina
  • Unas casas de morada
  • Cuatro mil vides y doscientas olivas en el término de San Clemente en el pago de las Viñas Nuevas
Nadal Batista y Catalina de Alarcón
  • Unas casas propias
  • Cuatro mil viñas en el término de San Clemente en la hoya Elasta?

El valor de estos bienes asciende a 24000 o 25000 ducados. La descripción de los mismos muestra una extensión del viñedo al sur de los términos de San Clemente, cultivado por vecinos de Minaya


ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE CUENCA, FONDO NOTARIAL.  Protocolo 259. Escribano Bartolomé Jiménez.

(DOCUMENTOS CEDIDOS POR JULIA TOLEDO)

domingo, 26 de abril de 2020

Escrituras del archivo familiar de los Pacheco de Belmonte

Hacia 1550, obraban en poder de los Pacheco de Belmonte, descendientes de Rodrigo Pacheco, señor de Minaya, y su hijo Diego, alcaide de Belmonte, las siguientes escrituras:

  • Escritura de testamento, en papel a la larga, maltratada y rota, de Rodrigo Rodríguez de Avilés (El Pedernoso, 6 de julio de 1417). Juan Hernández, escribano en el lugar de El Pedernoso.
  • Escritura de gasto de enterramiento y exequias de Rodrigo Rodríguez de Avilés, otorgada por su mujer Beatriz Pacheco, en papel y diez hojas de cuarto. Sin fecha. Alfonso Hernández, escribano
  • Escritura de inventario de los bienes de Rodrigo Rodríguez de Avilés, otorgada por su mujer Beatriz Hernández o Pacheco, en quince hojas de cuarto de papel. 7 de septiembre de 1418. Escribano Marcos Hernández. 
  • Escritura de apartamiento de una compra que Rodrigo Pacheco hizo a su madre Beatriz Hernández o Pacheco, en papel a la larga, rasgada y vieja, su fecha a 3 de mayo de 1430. Hernán Sánchez de Guadalajara escribano.
  • Escritura de libramiento del Rey don Juan II para que pagasen diez mil maravedíes a Rodrigo Pacheco de diez lanzas. En papel de cuarto. Cuenca, 18 de marzo de 1447. Escribano, Hernández de Moya.
  • Escritura de una heredad y casas en Tébar, por Rodrigo Pacheco, mayordomo del príncipe, que le vendió Alvar García de Alarcón, en nombre de doña María su mujer, escrito en cuatro hojas. Gabriel Sánchez de Chinchilla, escribano. 29 de mayo de 1453.
  • Escritura de testamento de Pedro Pacheco, hijo de Rodrigo, dada en Belmonte a 27 de marzo de 1476. Miguel Jareño, escribano.
  •  Escritura de censo del concejo de El Pedernoso a favor de Diego Pacheco de ciertos bienes, escrita en ocho hojas y medio de pergamino. Su fecha, El Pedernoso, 2 de septiembre de 1485. Escribanos, Alvar García de Guadalajara y Juan de Villanueva.
  • Escritura de robra que hicieron y otorgaron Rodrigo Rodríguez de Avilés y su mujer Beatriz Hernández o Pacheco de los molinos y tinte de Peña Quebrada y batán en el río Júcar, término de Alarcón, escrita en pergamino. Escribano, Martín Sánchez Carrillo. Belmonte, 6 de marzo de 1411. EL comprador que fue Antón Sánchez de Montiel.
Escrituras presentadas por Hernando Pacheco en la Chancillería de Granada, el año 1557
  • Carta de venta otorgada por Rodrigo Rodríguez de Avilés y su mujer Beatriz Hernández de unos molinos y batán en Peña Quebrada a favor de Antón Sánchez Montiel. Incluye homenaje de Rodrigo Rodríguez Avilés como hidalgo de no venir ni ir contra la escritura. 6 de marzo de 1411.
  • Testamento de Rodrigo Rodríguez Avilés, hijo de Rodrigo Rodríguez Avilés, debajo del cual falleció. Año 1417.
  • Inventario que dejó Rodrigo Rodríguez de Avilés y gastos que dejó para su ánima.
  • Una venta que otorgó doña Beatriz Pacheco a su hijo Rodrigo Pacheco de una casa con su heredad en El Pedernoso. Su precio, 30000 maravedíes. Año 1430.
  • Otra escritura en que se deshace la dicha venta. Ese mismo años
  • Una provisión de una merced que hizo el rey don Juan a Rodrigo Pacheco, hijo de Rodrigo Rodríguez Avilés, de las lanzas que el dicho su padre tenía del Rey. Año 1447.
  • Escritura de concierto que se hizo y otorgó entre Rodrigo Pacheco, mayordomo del príncipe y Hernán Carrillo de la compra de molinos Nuevos en el monte de Al-Azaraque, en la ribera del Júcar, incluye homenaje de Rodrigo Pacheco, como hidalgo, de no ir contra la escritura. 25 de enero de 1453.
  • Venta que el dicho Hernán Carrillo, vecino de Huete, su suegra Constanza Carrillo y su mujer María de Torquemada, otorgaron a Rodrigo Pacheco y a doña Catalina su mujer de los dichos molinos Nuevos en la ribera del Júcar, pinar Al-Azaraque. Su precio, 1500 doblas (225000 maravedíes). Dada en Olmedilla de Eliz, en 16 de febrero de 1454.
  • Carta de robra y venta que Alvar García de Alarcón, vecino de Socuéllamos, otorgó a Rodrigo Pacheco, mayordomo del príncipe, de la heredad de Tébar, que le vendió el año 1453.
  • Un testamento que otorgó Pedro Pacheco, hermano de Diego y Juan Pacheco (todos hijos de Rodrigo). Año 1476.
  • Una carta de venta que otorgó doña Catalina de Alarcón, mujer de Rodrigo Pacheco, a Juan Pacheco su hijo en que le vendía la mitad de la villa de Minaya con la parte que había heredado de Avilés. 20 de febrero de 1477; escribano, Martín Martínez.
  • Escritura original de la posesión que en virtud de la dicha venta tomó Juan Pacheco de la dicha mitad y parte de Avilés y de como los recibieron por señor. 3 de febrero de 1479. Francisco de Salas, escribano.
  • Un pleito de homenaje que hizo Diego Pacheco a don Diego López Pacheco cuando lo recibió como alcaide de Belmonte. 11 de marzo de 1500. Hernán Sánchez, escribano.
  • Otro pleito de homenaje al marqués de Diego y su hijo Hernando Pacheco por la tenencia de la alcaidía de Belmonte. 6 de diciembre de 1508. Hernán García, escribano.
  • Sendas escrituras para su admisión a la vara de alcalde de la hermandad por los hijosdalgo en la villa de Belmonte a Hernando Pacheco y su hijo Diego.
  • Provisión real por la que se manda a Hernando Pacheco que tome homenaje a don Fernando Mendoza, hijo de Antonio Mendoza, sobre la tenencia de la fortaleza de la villa de Venturris con la torre de Vélez Málaga. 31 de mayo de 1535. Bernaldino de Sevilla, escribano de Socuéllamos.
  • Requerimiento al concejo de La Alberca de Rodrigo Pacheco, hermano de Hernando, sobre que no debe pechar como hijodalgo por el heredamiento que posee en esa villa. Cuando murió Rodrigo mandó dicha heredad a una pechera, razón por la pecha.
  • Pleito del citado Rodrigo Pacheco con la villa de El Cañavate para ser admitido en las suertes de los oficios concejiles con los hidalgos. 1511.
Otras escrituras citadas en el pleito de hidalguía de Hernando Pacheco, algunas conservadas antiguamente en el Archivo de Belmonte
  • Una carta de don Juan Pacheco, marqués de Villena de 19 de marzo de 1457 para que puedan repartir pechos para hacer los adarves del castillo de Belmonte a los hidalgos, clérigos, judíos y moros. Inserta en pleito de los Melgarejo por su hidalguía.
  • Una carta de don Juan Pacheco, marqués de Villena, revocando otras que tienen algunos vecinos para que no se les echen huéspedes. Año de 1466.
  • Provisión (copia) del rey don Juan II de 18 de abril de 1420 para que los vecinos de Belmonte pechen en esta villa por los bienes que tienen fuera en otros pueblos.
  • Carta del rey don Juan II sellada con un sello que tiene una cruz en medio y rota, año de 1408, que si los bienes de censados pasaren y pecheros, que todavía paguen por ellos.
  • Un finiquito otorgado por los Reyes Católicos al marqués de Villena, don Diego López Pacheco, de los pechos, servicios, alcabalas y tercias y monedas foreras que le han cobrado en la villa de Belmonte y otros lugares del Marquesado. 6 de marzo de 1480. Francisco López, escribano.
  • Un privilegio del rey Enrique III en pergamino con un sello de plomo pendiente en hilos de seda de colores con las armas de Castilla y León para que los que viven en Belmonte. 15 de septiembre del año 1409 (la muerte del rey Enrique se data en 1406).
  • Un privilegio del señor rey don Juan II en pergamino con sello de las armas de Castilla de 18 de abril de 1420 para que los pecheros de Belmonte pechen por los bienes que tengan en Belmonte y en otras partes.
  • Una sobrecarta del rey don Juan II para que pechen los hubieren o tuvieren bienes de pecheros. 17 de diciembre de 1420.
  • Una carta escrita en papel del rey don Enrique de 17 de marzo de 1398 para que los abades pechen en Belmonte y moros y judíos por los bienes que hereden y compren.
  • Un traslado de una carta del rey Enrique que se sacó en Santa María de los Llanos, por ante Andrés Martínez Donoso, procurador del concejo de Belmonte, para que pechen todos sino los caballeros e hijosdalgo.
  • Un traslado del repartimiento que se hizo del pecho y servicio de esta villa de Belmonte el año de 1513.
  • Una provisión del marqués don Diego López Pacheco de 20 de noviembre de 1493 para que pierdan el cuerpo de los vecinos de Belmonte para que hicieren donación de sus bienes a personas exentas hasta que no paguen el pecho.
  • Una provisión del marqués don Juan Pacheco de 24 de noviembre de 1463 para que sus escuderos en Belmonte pechen por los bienes que compraren de pecheros.
  • Una cédula original e merced de don Juan Pacheco a Juan Pérez de Monreal, vecino de Belmonte, de 300 mrs. del pecho que se pagase a la villa por él.
  • Una provisión del señor don Juan Pacheco los que mantuvieren armas y caballos en la dicha villa entren en suertes en los oficios de Belmonte, aunque no estén en la villa.
  • Una provisión de don Juan Pacheco de franqueza de monedas foreras a los vecinos de Belmonte. Año 1451.
  • Una provisión de don Juan Pacheco para que las personas que vinieren a vivir y morar a Belmonte no les echen caballos que mantener según que a los otros que son abonados y cuantiosos.
  • Un testimonio que tomó Francisco Hernández del Castillo contra los señores del ayuntamiento de Belmonte de 1514 sobre los pechos de los años 1503 y 1504 y que fueron receptores don Luis Pacheco y don Alonso Pacheco.
  • Una petición original de los vecinos de Belmonte y en las espaldas una provisión del maestre a 22 de julio de 1479 que es sobre tener caballos los vecinos de Belmonte.
  • Una provisión del marqués para que repartan a todos los vecinos de Belmonte y su Tierra según los bienes que tuvieren.
  • Unos capítulos escritos en pergamino con un sello de madera y cordones de seda blanca y azul que se dieron al señor marqués don Juan Pacheco por el concejo de Belmonte, escritos en tres hojas de pergamino.
  • Un testimonio y requerimiento en medio pliego de papeles que se tomó por los regidores de la villa de Belmonte contra Gómez de León vecino de ella sobre que cobró de Francisco Castellano e de otros vecinos de esta villa cincuenta mil e tantos maravedíes para pagar a Hernando de Beteta, recaudador de su alteza, del servicio desde el catorce de septiembre del año 1504 y acaba en 7 de octubre de 1514.
  • Otro testimonio y respuesta al dicho requerimiento de Gómez de León. Año 1515.
  • Unos capítulos del señor maestre don Juan Pacheco que otorgó en que manda que los que no tuvieren caballos no entren las suertes de los oficios.
  • Una provisión del señor marqués para que no se elijan veintiunos si no tuvieren armas y caballos 
  • Otra carta del marqués sobre los veintiunas personas que gozan de los oficios, de que manera se han de elegir
  • Tres pliegos horadados de notas de cargo y datas del año 1493, que fue cogedor de las alcabalas Gómez de León.
  • Otros dos pliegos de papel, el uno de cargo que se hizo a Gómez de León y Hernando el Rubio de las alcabalas, servicio y martiniega de la villa de Belmonte el dicho año y otros de las condiciones y de un pliego de papel del padrón de las alcabalas, servicio y martiniega del año 1495 de que fueron cogedores Juan de Santamaría, …
  • Una carta de pago de don Luis Pacheco, señor de Villarejo de Fuentes de treinta y tantos mil maravedíes del servicio de la villa de Belmonte del año 1503.
  • Otros albalaes del servicio de los años 1519, 1520 y 1521.
  • Un mandamiento de Pedro de Osorio y Alonso de Puerta, alcaldes de Belmonte, y de Día Gómez, regidor, para que Hernán Sánchez, escribano del ayuntamiento, reciba de Hernán Gómez, jurado, y de Rodrigo de Moya, 16000 maravedíes.
  • Una carta de pago de Francisco Alonso de Requena, recaudador del servicio del año de 1514, de 8440 mrs.
  • Una provisión de marqués de 1466 que manda que en cada centena de pecheros se haga repartimiento de un maravedí y que se guarde para cuando sea necesario para el reparo del agua de la gotera.
  • Varios padrones de 1490 a 1520 de la villa de Belmonte.
  • Un privilegio original con un sello real con hilos pendientes de seda escrita en pergamino de exención y libertad que tiene la villa de Belmonte para no pechar
  • Una carta ejecutoria de la Chancillería de Granada contra la villa de Santa María de los Llanos, inserta en ella el dicho privilegio, 
  • Un padrón de la moneda forera de 1454.
  • Un privilegio original con sello real de plomo pendiente de hilos de seda, en pergamino de cuatro hojas, que es de confirmación del rey don Enrique de una carta del rey don Enrique su abuelo sobre que pechen todos los vecinos y moradores de Belmonte y su tierra, que tuvieren bienes de pecheros y un traslado de una carta original del rey don Enrique II, de Miguel Ruiz de Cañizares, escribano, en dos hojas de papel de quintilla, que contiene la manera que han de pechar los vecinos de Castillo de Garcimuñoz´.
  • Un traslado de unos capítulos del marqués de dos hojas de papel.

ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA, HIDALGUÍAS, Signatura antigua, 302-213-5.

martes, 17 de diciembre de 2019

Los términos de Minaya

Con la villa de Minaya pasaba algo similar a El Provencio. Nacida en 1330 como puebla para consolidar los términos arrebatados a la ciudad de Alcaraz en el amojonamiento de 1318, la realidad es que Minaya no tenía términos propios. 

Aún en 1528, Minaya, y su señor Francisco Pacheco el cojo, se veían obligados a defender que el mojón de la Coscoja y resto de mojones, hasta el de Tamaral, que llegaban hasta Villarrobledo, establecidos en 1318, eran señales que delimitaban los términos de Minaya y Alarcón y no los de Alcaraz con la de San Clemente, que se consideraba heredera de los términos sureños de la tierra de Alarcón, tal como le habían sido cedidos en 1318. La pretensión de San Clemente era, al igual que en el caso de El Provencio, la negación de todo término a la villa de Minaya y, sobre todo, de cualquier jurisdicción que no fuera más allá de los techos de las casas que habitaban sus moradores.

Por la vía de los hechos, que no era otra que los títulos de propiedad de la tierra de sus vecinos, Minaya se había creado sus propios términos, que pretendía fueran limitados por una serie de mojones más al norte de los hitos de 1318: eran el mojón y cañada de los Grajos, el mojón de los Villares y otro mojón en par de la aldea de Malta.

Que San Clemente tenía pretensiones similares a las que tenía con El Provencio era prueba que conminaba al alcalde de Minaya Vasco Sánchez Carretero a que no anduviera con vara de justicia por lo que consideraba términos propios. En realidad, entre Minaya y San Clemente siempre había existido una buena relación de amistad y vecindad. Al fin y al cabo, los Pacheco, señores de Minaya, como herederos de Hernán González del Castillo, eran hacedores de primer orden de la política sanclementina y el símbolo de su poder era la capilla familiar de San Antonio en la iglesia parroquial de Santiago Apóstol de la villa de San Clemente. La buena relación se mantuvo hasta comienzos del siglo XVI, pero el conflicto nació por la rivalidad entre los hermanos Rodrigo y Alonso, a la muerte de su padre Juan Pacheco, repartiéndose la herencia a costa del resto de los hermanos. Pero a la muerte de Rodrigo, que ostentaba el título de señor de Minaya, a finales de los años veinte, las dos ramas de los Pacheco se separaron definitivamente y este hecho se tradujo en la división de mojones entre San Clemente y Minaya y un revivir del viejo conflicto que había permanecido aletargado durante treinta años.

La situación se volvió tensa en septiembre de 1534, cuando los sanclementinos, encabezados por el corregidor Avilés, nombrado por la emperatriz Isabel, y su alcalde Pascual Simón, acompañados de otras oficiales y numerosa gente armada quisieron imponer los mojones de 1318 por la fuerza. La respuesta de los minayeros no debió ser pusilánime, pues armados con escopetas hicieron frente a los sanclementinos, que, retrayéndose, evitaron el baño de sangre. Las posiciones de unos y otros eran irreconciliables; San Clemente no reconocía más término a los minayeros que las canales de las casas; Minaya quería hacer suyos los parajes que para sus enemigos eran usurpados: el Marañal, Montanarejo, la Carrasca, el Milano  y otros. En realidad, Minaya pedía fueran suyos los términos que rodeaban el pueblo, y por extensión los que quedaban al sur del pueblo. El conflicto fue llevado por don Francisco Pacheco al Consejo Real, mientras San Clemente pedía se tratara el tema en el Consejo de la emperatriz Isabel. La decisión final, de 14 de diciembre de 1435, fue nombrar un juez de comisión para delimitar términos, el licenciado Pedro Castañeda, acompañado del escribano Juan de Losada.

Los derechos de Minaya se fundaban en un amojonamiento con la villa de Alarcón, cuando el señor de la villa era Juan de Ludeña, aunque en realidad se reproducía la carta donación hecha por don Juan Manuel en favor de Diego Fernández de Cuenca en 1330.
El concejo de Alarcón, villas e aldeas por la quenta de San Miguel todos aiuntados a pregón llamados en aquel e onde establecemos que todos somos tenidos de guardar e cobdiciar la vida e la salud de ... e hauemos de acrescentar en toda si honrra e en su servicio e leuantar todas sus cosas adelante con noblecimiento de ellos e de toda su tierra en quantas cosas nos pudiéramos sauer e entender y por dar gualardón a todos los que bien facen otorgamos e venimos conocidos por nos e por quantos vinieren de nos e en pos de nos a Alarcón, que damos a vos Diego Hernández de Cuenca, Despensero Maior de doña Blanca, Minaia con el término que aquí será parte con San Clemente, el primer mojón en el rostro la cañada la Puerca como sale del camino de San Clemente a mano derecha y el otro mojón en la senda que va de Minaia a Villarrobledo en un canto grande y el otro mojón vajo de .... (en blanco) e otro mojón en el nauajuelo el Monte y el otro mojón en el Tamaral que parte con Alcaraz, e otro mojón en la Carrasquilla ... (en blanco) en el derecho el doblado hacia el término de Alcaraz e dende adelante otro mojón que está en el Villar de Marta e dende otro que está ... (en blanco) e dende al otro mojón que va a la Coscoja que parte con Alcaraz e con Chinchilla e con la Roda e otro mojón en la cañadilla los Hilillos como viene de ... (en blanco) mano derecha e otro mojón ... (en blanco) a dar en el camino de la Robda, otro mojón en el canto grande encima de Minaia, otro mojón en la senda Vala de Rey e el otro mojón que está en la boca cañada Puerta, esto vos damos e otorgamos por los dichos mojones según vos lo determinaron y vos lo apoderaron por nos, Hernán Martínez, jurado de Alarcón, e Garci Vizcarra e Lope García de Villodre, Hernán Ruiz de Almazán, a quien nos dimos poder para esto e por razón que al conzejo de San Clemente fue dado partida del dicho término de que tenía cartas de nuestro señor don Juan e de nos del dicho concejo vinieron a Alarcón don Simón, hijo de Mingo Ruiz, e Vicente Pérez, hijo de Mingo Laíno, e Diego Sierra, hijo de Miguel García el mozo, e Miguel Sánchez, vecinos en personeros del dicho conzejo de San Clemente en voz y en nombre del dicho conzejo otorgaron que fueron en lo determinar por los dichos mojones el dicho término con los otros dichos. Hernán Muñoz e García Vizcarra e Lope García e Hernán Ruiz e fueron consentidores e pagados del sobredicho e renunciaron e renunciaron la donación que el dicho señor e nos el dicho concejo de Alarcón les hicimos en quanto tañe de lo que a ellos fue dado en este dicho término como a nos fue dado e determinado, por ende nos otorgamos todo el sobredicho con entradas e con salidas en alto en bajo con aguas e con pasto e con todas las otras cosas que pertenecen e deue hauer Monaia e con esta nuestra carta confirmamos de nuestra sana voluntad y por nuestro sano entendimiento sin fuerza e sin premia ninguna, que ningún señor nos lo faga e de aquí adelante vos la damos por firme y por estable para siempre jamás e vos lo otorgamos que lo aiades vos el dicho Diego Hernández e de los que de vos vernán por iuro de eredad puramente sin ninguna contradicción e de buena voluntad e sin ninguna premia e vos otorgamos esta donación e esta libertad e esta confirmación dicha que la podía deshacer vos e de los que de vos vernán e serán cauo adelante por siempre jamás para hazer della e en ella todo lo que quisiéredes como de lo vuestro mismo proprio e damos vos la con todas sus entradas e con todas sus pertenencias quantas un lugar libre ha de auer e de fecho e de derecho e sobre todo prometemos que esta donación e confirmación e esta libertad que hacemos que siempre lo guardaremos por firme e que nunca iremos contra ella en ninguna manera e porque esto sea firme, estable y no vengan en duda nos el concejo de Alarcón mandamos dar a vos el dicho Diego Hernández esta nuestra carta de donación e de confirmación sellada con las tablas de nuestro sello de zera colgado e signada de escribano público a esta dicha donación. Fue fecha jueves ocho días de noviembre hera de mil e trecientos e sesenta e ocho años (año 1330) e fue determinada por nos lo dichos Fernán Martínez e García Vizcarra e Lope García e Hernán Ruiz por nos el dicho concejo de Alarcón, miércoles veinte e siete días del dicho mes e de la dicha hera e testimonio de Martín Ruiz hijo de Hernán Martínez e Juan Rodríguez de Miguel Rodríguez, escuderos de Garci Vizcarra, e Garci Díaz escudero de Hernán Martínez e Pedro Hernández hijo de Garci Hernández e Pasqual Sánchez hijo de Garci Hernández de Castillo e Clemente Pérez, Bartholomé Sánchez e Pasqual Gil e Juan de Sancho Martín e Juan Gómez, vecinos de San Clemente y Hernán García escribano por Juan Ximénez que fue del dicho herminamiento e apoderamiento e fue a todo esto según dicho es otorgado e confirmado por nos el dicho conzejo de Alarcón seiendo aiuntados, estando hay don Simón e Vicente Pérez e Domingo Sierra e Miguel García e Miguel Sancho por el conzejo de San Clemente e en su voz otorgado lo susodicho, domingo dos días de diziembre hera de mil e trezientos e sesenta e ocho años de que fueron testigos Garci Vizcarra e Sancho Sánchez de Montón e Hernán Ruiz de Almazán e Hernán Ruiz hijo de Velasco Ruiz e Juan Pérez de la Herrera e Hernán Pérez Trapero e Benito Pérez el Ruvio, Juan García de la Maneta e yo Juan Ximénez escriuano público en Alarcón a la merced de nuestro señor don Juan que esta carta de previlegio fize escreuir a otorgamiento del dicho conzejo de Alarcón e por su mandado fize aquí este mío signo en testimonio de verdad Juan Ximénez escrivano
Los escribanos entendían a medias las letras antiguas, por eso el detalle de los mojones fue más completo en la carta de confirmación de estos privilegios en 1370
El concejo de Alarcón, villas e aldeas por la quenta de San Miguel todos aiuntados a pregón llamados en aquel e onde establecemos que todos somos tenidos de guardar e cobdiciar la vida e la salud de nuestro señor don Juan e de su muger e hijos e de todos lo que dellos vernán  e hauemos de acrescentar en toda si honrra e en su servicio e leuantar todas sus cosas adelante con noblecimiento de ellos e de toda su tierra en quantas cosas nos pudiéramos sauer e entender y por dar gualardón a todos los que bien facen otorgamos e venimos conocidos por nos e por quantos vinieren de nos e en pos de nos a Alarcón, que damos a vos Diego Hernández de Cuenca, Despensero Maior de doña Blanca, Minaia con el término que aquí será dicho como parte con San Clemente el primer mojón en el rostro la cañada de la Puerca como sale el camino de San Clemente a mano derecha y el otro mojón en el llano del Aguillanarejo en somo de la cañada de la Puerca e el otro mojón en el llano que está en cabo el Aguillanar e el otro mojón en el quemado que está cauo la foya Retamosa y el otro moxón en la senda que sale de Minaya e va a Robledillo (Villarrobledo) e el otro mojón cauo la senda que va de Minaya a las foyas de Domingo  e el otro mojón en el atochar que esta entre la senda de las foyas de Domingo e del camino que va a Losusa (Lezuza) e el otro mojón en el camino que sale de Minaia va a Losusa e dende adelante por medio del camino de Losusa hasta en derecho de los mojones que parten con Alcaraz que es el primer mojón al del Tamaral e el otro mojón la carrasquilla de la cañadilla de doña María e dende al otro mojón que hestá a cinco hastas de Lanza al derecho del doblado hasta el camino de Alcaraz e dende adelante al mojón que está en la cañada de villar de Mata e dende al otro mojón que está en el carrillo de cauo de la senda que va de la Roda a Muncar e dende adelante al otro mojón que está en la cañada que sale de la Roda que va al lavajo del Monte e dende al otro moxón de la Coscoxa que parte con Alcaraz e con Chinchilla e con la Roda e dende el camino adelante  que va de Villadacote a Sant León e fasta el mojón del rostro de la cañada de la Puerca
Esta confirmación tenía el valor que, aparte de definir los términos, concedía a los herederos de Fernández de Cuenca, Juan Alfonso y Lope, la jurisdicción civil y criminal sobre esos términos, llevando esa jurisdicción más alla de los muros y tejas adentro, como pretendía San Clemente.

El 19 de julio de 1420, Minaya es comprada por Juan Ludueña y su mujer Aldonza Suárez, aunque veinticinco años después es adquirida por los Pacheco. El 15 de marzo de 1430, Juan de Ludueña, que es morador en San Clemente se aviene a un acuerdo con los alcaldes de Alarcón por los mojones de Minaya; se renuevan los mojones siguientes: el rostro la cañada de la Puerca, en la sendilla que va a Vala de Rey, el Canto Grande en el Villar encima de Minaya, en la Rasilla, en la senda de Balazote,

El 13 de noviembre de 1498 se hace un nuevo amojonamiento entre las villas de San Clemente y Minaya, cuya razón de fondo será la fundación del mayorazgo por don Juan Pacheco, señor de la villa par el que recibe facultad real el 15 de octubre de 1495 (1). En representación de Minaya, don Juan Pacheco, y los alcaldes ordinarios Juan García Ajofrín y Juan de Jávega; en representación de San Clemente, Miguel Sánchez de los Herreros, alcalde ordinario, y el regidor Pedro Sánchez de Origüela. Entre los mojones que se renovaron estaban los siguientes:

  • El mojón que va a otro mojón llamado el lavajuelo del Monte
  • Hoya Quemada
  • Hoya el Asna
  • El Canto Grande, junto al camino que va de Minaya a Villarrobledo, que se aparta al Provencio
  • En el camino de El Provencio a Minaya, abajo la cañada La Puerca
  • La boca de la cañada La Puerca, que va de San Clemente a Minaya a la mano derecha
  • Las Saleguillas, camino de Vara de Rey
  • El Villar a ojo de Minaya, que se dice el mojón de Canto Grande
  • El Vallejo en el camino que va de Los Nuevos a Minaya
  • La boca de la Senda de Balazote
  • Encima del Campillo del Cordero, que parte la dicha villa de San Clemente de la de Roda
La fijación de estos términos suponía la negación de la delimitación de términos de San Clemente de 1445, cuando el bachilller Mateo Hernández Medina había dado a San Clemente como frontera sur la de 1318, que, aunque de forma general reconocía que iba desde el mojón del Arenal Gordo como va el camino adelante, como ome va a la Roda a la mano derecha del dicho camino hasta partir con el camino de la Roda e con los términos de Alcaraz e de Minaia e del Provencio e Santiago de la Torre para que el dicho lugar de San Clemente en las dichas partes de la Roda e de Mimaia e del Provencio e de Santiago lo haian e usen e entren por sus términos según e de la guisa e manera que lo auía e tenía y poseía la villa de Alarcón. Así al menos se entendía en 1536, los acuerdos de 1445 de la villa de San Clemente con el maestre don Juan Pacheco.

La sentencia de 23 de mayo de 1536, dada en Ocaña por el licenciado Castañeda, reconocía que la raya que separaba a Minaya de Alcaraz era mojonera entre ambas tierras  no entre San clemente y Alcaraz, pues la donación de términos a MInaya en 1330 y de jurisdicción en 1370 era anterior al amojonamiento de 1445. El único punto donde los términos de Alcaraz y San Clemente confluían era el Tamaral, punto de encuentro de estas dos tierras y, ahora, de la de Minaya.

San Clemente no aceptó la sentencia y apeló. Su recurso se basó en la primera mojonera que hemos reproducido. Cualquier lector habrá caído en la cuenta de los errores y lagunas de ese documento. También lo hicieron los sanclementinos para dudar de su autenticidad. Lo más sorprendente fue la visión que el procurador sanclementino, Antón Hernández, tenía sobre el origen de la puebla de Minaya como un cortijo de poca entidad:

y que no era cosa verosímil que una cosa tan pequeña como era el dicho lugar de Minaia porque era como un cortijo se le diese ni toviese tanto término, como quería tomar estaua inclusa dentro de los términos, que habían sido dados a la dicha villa de San Clemente
La apelación de San Clemente sería desestimada el cuatro de febrero de 1540. Aunque el pleito derivó por la queja de San Clemente de falsificación de los mojones de Canto Grande y del camino de Vala de Rey, que en su opinión
dichos mojones no lo eran ni lo hauían seido y que era el verdadero camino de Valadaçote que por otro nombre se decía el carril de los pastores, quedando el pozo el pozo en el término de San Clemente
 Recordemos que el pozo de Minaya era uno de los cinco pozos adjudicados a San Clemente en el amojonamiento de 1459 y fue en torno a este pozo, que había dado su razón de ser a la existencia de Minaya donde surgieron las disputas. Si vemos el término de Minaya en su parte norte, junto al pueblo, la línea que marca los términos está muy próxima; esa escasa parte de territorio que se sitúa por encima del pueblo es lo que Minaya arrebató a San Clemente, la llamada Dehesilla. La sentencia definitiva en grado de revista, favorable a Minaya, se pronunció el 10 de enero de 1553. La ejecutoria es de 5 de agosto de 1553.

Imagen: Justi Muñoz Sánchez

(1) Archivo General de Simancas,RGS,LEG,149510,306. Facultad a Juan Pacheco, para establecer mayorazgo a favor de su primogénito, Rodrigo Pacheco, de su villa de Minaya con todas las rentas y jurisdicción a ella pertenecientes

BNE, Mss/9977, Executoria de términos de la villa de Minaya, librada en favor de D. Francisco Pacheco, señor de dicha villa y del mismo Concejo, mandada librar por la Chancillería de Granada, con fecha de 10 de henero del año 1553 [Manuscrito]. Copia de 1757 sacada por el padre Burriel

martes, 20 de septiembre de 2016

Capilla de San Antonio o de los Pachecos de la Iglesia Mayor de Santiago de San Clemente

La capilla de los Pacheco, de San Antonio o del Santo Cristo, era la capilla que poseían los Pacheco en la Iglesia Mayor de San Clemente. El patronato correspondía al señor de Minaya. En San Clemente tuvieron notoriedad tres ramas de los Pacheco. Los descendientes de Juan Pacheco y Guzmán, alférez de la villa, señores de Valera, los descendientes de su hermano Francisco, señores de Valdosma y Tejada y Santiago de la Torre (ambos eran nietos de Alonso Pacheco, hermano del señor de Minaya hacia 1500), y, por último, otra rama procedente de los señores de Minaya, descendientes del matrimonio de Fernán González Pacheco, primo hermano de los anteriores, y María de los Herreros, en cuyos sucesores recaería el mayorazgo de Santiago de la Torre hacia finales de siglo XVII.

A la altura de mediados del siglo XVII, los Pacheco habían hecho olvidar las acusaciones de judaísmo que un siglo antes pesaban sobre el linaje, pasando en San Clemente por la familia más antigua y principal. La Torre Vieja* era el símbolo de su abolengo y de su descendencia directa del fundador de San Clemente a través de Hernán González del Castillo (al que intencionadamente se empezará a suplantar el apellido Castillo por el de Avilés), a decir de uno de los testigos,  por ser unos caualleros que así en esta villa como en su tierra no abrá otros en su calidad y antigüedad, pues no ay en esta villa posesión, casa principal que no lo manifieste y aunque no tubiera otra antigualla que la torre biexa que poseen era bastante para prueba de su grande antigüedad, pues el escudo de sus armas que está en dicha torre apenas se reconoze. Los Pacheco habían heredado de Hernán González de Avilés la capilla de San Antonio, donde Hernán había fijado el lugar de su enterramiento. Torre Vieja y capilla de San Antonio eran las dos señas de identidad de su calidad y antigüedad en la villa de San Clemente, que les permitiría dejar en el olvido los papeles acusadores que la Inquisición conservaba en su cámara del secreto.

                                                                     ***

(Juan Pacheco de Mendoza) declaro que yo y Don Francisco Pacheco de Mendoza mi hermano y el Conde de Fontanar, señor de la villa de Minaya, tenemos una capilla en la Yglesia Mayor del señor Santiago de esta villa de San Clemente, que en lo antiguo llamaron San Antonio y al presente se llama del Santo Christo y de los Pachecos, de la qual es patrono el dicho Conde y tenemos parte en la propiedad de ella el dicho mi hermano y yo, por auer sido de Doña Mencía de Mendoza, muxer de Don Rodrigo Pacheco, señores de Minaya, mis quartos abuelos los quales tubieron por hixos lexítimos al señor Don Francisco Pacheco el cojo, señor de Minaya, de quien desciende dicho Conde de Fontanar y al señor Fernán González Pacheco, marido de la señora Doña María de los Herreros, mis terceros abuelos y estos tubieron por su hijo lexítimo al señor Don Fernando Pacheco y Abilés, que casó con la señora doña Ysabel de Obregón, mis bisabuelos quienes tubieron por hijo lexítimo a Don Pedro Pacheco de Guzmán, marido de la señora Doña Ysabel de Resa, mis bisabuelos (quiere decir abuelos), los quales tubieron por su hixo lexítimo al señor don Fernando Pacheco de Mendoza, marido de la señora doña Cathalina de Teuar, mis padres, de cuyo matrimonio con otros hixos que tubieron solo emos quedado yo y el dicho Don Francisco Pacheco mi hermano segundo= Y respecto de que el dicho señor Fernán González Pacheco mi tercero abuelo zedió al dicho señor don Francisco Pacheco, señor de Minaya, el patronato de dicha capilla solo nos quedó la propiedad, y para que coste deste derecho a mi hixo, nietos y demás descendientes y que no tengan pleitos con el señor que es o fuere de dicha villa de Minaya, lo declaro para el descargo de mi conciencia que el dicho Conde tiene dicho patronato y propiedad y yo y dicho mi hermano tenemos también propiedad en dicha capilla

(Testamento de Juan Pacheco de Mendoza, 5 de febrero de 1704, fol. 113)

                                                             ***

Si sauen que el dicho don Juan Pacheco de Mendoza, su padre, abuelo y demás ascendientes, siempre an sido auidos, thenidos y reputados por de la familia de los Pachecos, señores de Minaya sin auerse sauido ni entendido jamás cosa en contrario y que como tales parientes an siso nombrados y obtenido y gozado las capellanías fundadas por los señores de Minaya sin auerse sauido ni entendido jamás cosa en contrario, y que como tales parientes an sido nombrados y an obtenido y gozado las dichas capellanías fundadas por los señores de Minaya, cuyos capellanes espresarán y asimismo todos los ascendientes del ducho Don Juan Pacheco de Mendoza se an enterrado en la capilla propia de esta familia que antiguamente se llamaba de San Antonio y ahora se llama del Santo Christo de la Parroquial de Santiago de San Clemente y en el entierro de los señores de Minaya en aquella villa sin que otro de diuersa familia se aya enterrado jamás en dichos entierros si no es en la Capilla del Santo Christo de la Parroquial de Santiago, con licencia de los señores de Minaya o de dicho Don Juan Pacheco, su padre y abuelos como señores de dicha capilla juntamente con los de Minaya, por lo qual unos y otros an estado haciendo y azen siempre los gastos y reparos de dicha capilla por mitad, lo qual saben por el mucho conocimiento que an tenido y tienen de esta familia (fols. 133 vº y 134 rº)




AHN. INQUISICIÓN, 1391, Exp.5. Informaciones genealógicas de Andrés Cerdán de Landa, natural de Cuenca, pretendiente a oficial del Santo Oficio, y de su mujer, Rosa María Portillo Pacheco y Mendoza, natural de Picazo (Cuenca). 1709





*Sobre la Torre Vieja, construida por Hernán González del Castillo y su sucesión en los Pacheco de Minaya

Casa de Hernán González del Castillo, hermano del doctor Pedro Gonçález del Castillo, hijo de Lope Martínez y de Teresa Martínez su mujer. De este cauallero hace mención la corónica del Rey don Juan el segundo en el capítulo 155 del año de 29 donde dice que viendo el maestre de Santiago don Álvaro de Luna que el castillo de Montánchez que estaua por el Ynfamte don Henrique no se podía sin largo tiempo tomar dejo ende un cauallero de su casa que se decía Hernán Gonçález del Castillo, hermano del doctor Pedro Gonçález del Castillo con harta gente de armas y uallesteros para que no diesen lugar que los del castillo robasen como solían ni pudiesen tener más mantenimientos del que tenían, en el capº 27 del año 42 dicela dicha corónica que el rey entregó la llaue de la torre al corregidor que entonces en Ábila tenía que se decía Hernán Gonçález del Castillo, hermano del doctor Pedro Gonçález del Castillo del conxejo del Rey.
No se pone la sucesión de este cauallero porque no la tuuo aunque fue casado con Mencia López de Mendoza señora de mucha calidad y christiandad y viuieron en la Clemente en la Mancha donde edificaron unas casas muy principales con una torre que llaman la torre uieja, tuuieron muchos heredamientos, bienes y haciendas y fundaron una capilla en la iglesia maior de San Clemente la más principal que ay en ella de la aduocación del señor San Antonio en la qual se mando enterrar en su testamento el dicho Hernán Gonçalez y que metiesen consigo los güesos de su padre el patrón de la capellanía es don Francisco Pacheco señor de Minaia, dexó ansimismo una memoria y dotación en la cofradía de Nuestra Señora de los Coronados de la dicha villa donde él y su mujer fueron cofadres como parece por la tabla de las memorias que se an de hacer y decir en aquella iglesia por los cofadres dellas donde el primero capítulo dice desta manera: primeramente por Hernán Gonçález del Castillo y por su dueña se a de decir una uigilia de seis liciones cada año e el mismo capítulo está en el libro de las memorias que la dicha iglesia tiene. (BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA, Mss. 3251, Linajes de España, fols 304-312)


Y como no tuvieron hixos de su matrimonio los dichos Hernán Gonçález y su mujer Mencia López acordaron de criar en su casa un sobrino de la muxer que se llamó Francisco de Mendoça y una sobrina del marido que se llamó doña Catalina de Bustos, hixa de doña Ysabel Mejía y de García de Bustos y nieta de doña Ysabel Martínez del Castillo hermana del dicho Hernán Gonçález a los quales los sobrinos prohijaron y los casaron por horden de Gonçalo Chacón de quien arriua hemos tratado que fue sobrino del dicho Hernán Gómez, hijo de su hermana Ynés Martínez. La carta de prohijamiento está en poder de don Francisco Pacheco, señor de Minaya, porque goça del patronazgo y uienes que quedaron del dicho Hernán Gonçález del Castillo y su mujer como descendiente de Mencia López y de don Francisco Mendoça y doña Catalina de Bustos su mujer, la qual descendencia es desta manera ... Francisco de Mendoça y doña Catalina de Bustos su muger tubieron de su matrimonio dos hixas que se llamaron doña Mencía de Mendoça y doña Juana de Mendoça. Doña Mencía de Mendoça casó con don Rodrigo de Pacheco señor de MInaya del qual matrimonio procrearon a don Francisco Pacheco señor de Minaya
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA, Mss. 3251, Linajes de España, fols 304-312.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Los oscuros orígenes de los Pacheco de San Clemente y de los señores de Minaya

*El encumbramiento de algunas familias nobiliarias era paralelo a sus intenciones de borrar cualquier huella que comprometiera su hidalguía o limpieza de sangre de cristianos viejos. No solía ocurrir con los troncos principales de las familias, pero el afán de ennoblecimiento de personas pertenecientes a las ramas laterales de una familia chocaba con el desempolvamiento de informaciones contrarias que se daban por olvidadas o destruidas, pero que seguían permaneciendo en las cámaras secretas del Santo Oficio. Tal ocurrió a Lorenzo Padilla, regidor de Antequera, en 1612, o a Jerónimo Pacheco, vecino de Solana, en 1658. Sus informaciones fueron reprobadas por lo tocante al apellido Pacheco. Los actos negativos que manchaban tal apellido se conservaban en los archivos inquisitoriales. Se evitó que salieran a la luz los registros del Tribunal de Granada, pero no los de Murcia ni los del Tribunal de Cuenca que en el llamado libro de genealogías refería lo siguiente de los Pachecos:

De las dichas informaciones consta que los dichos Pachecos trahen su origen y descendencia de Rodrigo Rodríguez de Avilés, natural de Quintanar de la Orden, y de su mujer Beatriz Hernández alias la Pachequita, hija de Juan Hernández y Beatriz Sánchez, ama que crió de leche a doña María Pacheco, hija de Juan Fernández Pacheco y de doña Inés Téllez de Meneses, señores de la villa de Velmonte, y porque la dicha Beatriz Hernández se criaua y estaua también con la dicha ama su madre en casa de los dichos señores la llamaban la Pachequita, la qual tubo del dicho Rodrigo Rodríguez Avilés su marido entre otros hijos a Rodrigo que después de muerto el dicho su padre se llamo Rodrigo Pacheco, tronco y origen de los dichos pachecos de la villa de San Clemente y otras partes y el primero que uso este apellido, y alguno de sus descendientes usaron juntamente el de Avilés, y parece que el dicho Rodrigo Rodríguez de Avilés fue comberso de judíos y hombre que andaua con arrendamiento de rentas y el dicho Rodrigo, el primero Pacheco, y doña Cathalina de Alarcón su muger tubieron por hijos entre otros a Juan y Diego Pacheco, alcayde de Velmonte, que casó con doña María del Castillo, hija de Hernando del Castillo, que llamaron el sauio alcayde de Alarcón, penitenciado por judaísmo en este Santo Oficio año de 1498. el qual fue hixo de Violante González relaxada por judía año de 1491. que fue muger de Alonso de Luz, vezino del Castillo de Garci Muñoz: y asímismo fueron penitenciados por este Santo Oficio, Diego del Castillo, hijo de Hernando del Castillo, y hermano de la dicha doña María del Castillo en el año 1519= Christoual Pacheco año de 1529= Rodrigo Pacheco en el dicho año de 1529= Fernán González Pacheco año de 1556= Don Francisco Pacheco año de 1561= Don Alonso Pacheco año de 1562= Don Juan Pacheco señor de Minaya año de 1544= y otro don Francisco Pacheco año de 1582; todos los quales Pacheco descienden del dicho Rodrigo, el primero que vio este apellido

En el proceso inquisitorial de 1529 contra Rodrigo y Cristóbal Pacheco por palabras heréticas, dos jurados conversos de Belmonte, Pedro de León y Alonso de Montoya, reconocían su parentesco con los anteriores. En el proceso de 1562 contra el regidor sanclementino Alonso Pacheco de Guzmán, las acusaciones procedían de su enemigo el regidor Sancho López de los Herreros, de cuarenta años, que le acusaba que de parte de madre es confeso y de parte de padre hay opiniones en ello. Entre los acusadores también estaba el regidor Francisco García (que ratificaba las afirmaciones del otro regidor) y  Juan de Robres, escribano y antiguo alcalde de San Clemente, que decía descender él mismo de un tal Pedro Rodríguez, descendiente a su vez de Rodrigo Rodríguez de Avilés y vecino de Quintanar de la Orden hacia 1492, condenado por judaísmo. Aunque la Inquisición absolvió a Alonso Pacheco de las acusaciones que pesaban sobre él (observar los preceptos de la ley mosaica, comer carne los viernes y no levantarse durante la lectura de los Evangelios), el oprobio del proceso le obligó a abandonar San Clemente con destino Toledo, donde era regidor perpetuo. No olvidaría la villa de San Clemente y, para defender el recuerdo familiar, recuperó para el linaje Santiago de la Torre, que el antecesor Rodrigo Rodríguez de Avilés se había visto a obligado a vender para pagar su rescate a los moros, que lo habían apresado. El vacío que dejó en la villa, junto con la muerte de su esposa María del Castillo, sería ocupado por su hermano Juan Pacheco Guzmán y su cuñada Elvira Cimbrón.

Tales antecedentes en nada favorables para la familia Pacheco fueron sacados a la luz en 1709 con motivo de las informaciones de testigos de Rosa María Portillo Pacheco y Mendoza para el oficio que de la Inquisición pretendía su marido. Aunque la mujer del pretendiente ocupaba un lugar lateral en la línea troncal de los Pacheco, la retahíla y recordatorio de procesos inquisitoriales contra los Pacheco eran preocupantes. Más lo era la desmitificación del origen del linaje que los señores de Minaya y sus parientes de San Clemente, Belmonte y el Pedernoso habían creado en torno a Rodrigo Rodríguez de Avilés, a su decir, hidalgo bajado de las montañas asturianas, no lejos del sagrado santuario de Covadonga, y descendiente de Juan de Ortega Avilés que ya había acompañado a Alfonso VIII en la conquista de las tierras de Cuenca. Ahora, a la luz de los papeles inquisitoriales, el antecesor, Rodrigo Rodríguez de Avilés, resultaba ser un converso, natural de Quintanar de la Orden y administrador de rentas, al servicio del señor de Belmonte, casado con la hija de la nodriza que amamantaba a María Pacheco, la hija legítima del señor de Belmonte Juan Fernández Pacheco. La nodriza llamada Beatriz Sánchez, casada con un tal Juan Hernández había tenido una hija, Beatriz, origen de la saga familiar. Se rompía así la ligazón de los Rodríguez Avilés con los Pacheco, que radicaba en la reivindicación por los señores de Minaya de una vástaga bastarda, cuyo hecho no se quería reconocer públicamente, pero tampoco se quería olvidar. Por eso a falta de conquistador bajado de las Asturias, siempre quedarían las dudas si Beatriz era hija bastarda del primer Pacheco, pues al fin y al cabo el mote de Pachequita podía bien corresponder a la amistad de la niña con la hija legítima, María Pacheco (la futura madre de Juan Pacheco, I Marqués de Villena) o bien a su parecido con su padre natural, como hija del señor de Belmonte y la nodriza. En cualquier caso, Rodrigo Rodríguez de Avilés debía ser lo bastante rico para poder comprar Santiago el Quebrado o al menos para pagar su pérdida a cambio de su libertad, si realmente estuvo preso a causa de su gesta de conquistar un castillo cerca de Lorca; hecho heroico que casa mal con un recaudador converso.

Por supuesto la genealogía que prevaleció fue la elaborada por los Pacheco y sus orígenes asturianos, reivindicando el apellido Avilés incluso frente al de Pacheco. Dicho de otro modo, la hidalguía asturiana, ocultando su verdadera procedencia de Quintanar de la Orden, del primer apellido frente a las dudas de bastardía del segundo. En la defensa de la línea oficial estaba la nobleza regional del sur de Cuenca, pero también otros emparentados con los Pacheco, por lo que les tocaba del apellido Avilés; tales eran los Adelantados de Murcia o los Ortega de San Clemente, futuros marqueses de Valdeguerrero.


AHN. INQUISICIÓN, 1391, Exp.5. Informaciones genealógicas de Andrés Cerdán de Landa, natural de Cuenca, pretendiente a oficial del Santo Oficio, y de su mujer, Rosa María Portillo Pacheco y Mendoza, natural de Picazo (Cuenca). 1709


*  Mi agradecimiento a Juana de Toledo Algarra, por facilitarme  el conocimiento de este documento

domingo, 28 de agosto de 2016

Genealogía de los Pacheco de San Clemente durante los siglos XVI y XVII

Escudos de las familias portuguesas de Sotomayor, a la izquierda, y Pacheco, a la derecha, ambas ligadas a la historia de San Clemente. Imagen obtenida en la Sala dos Brasöes  del Palacio Nacional de Sintra, Portugal



Los antecesores de la familia


1.- Rodrigo Rodríguez de Avilés, señor de Santiago de la Torre (la vende en 1407 para pagar su rescate al ser preso por los moros al doctor Pedro González del Castillo, señor de Santa María del Campo) y Minaya, casó con doña Beatriz Pacheco (hija bastarda de Juan Fernández Pacheco, abuelo del I marqués de Villena)

    2.- Rodrigo Pacheco, señor de Minaya, casó con doña Catalina de Alarcón
    2.- Lope Rodríguez de Avilés, sin sucesión


La línea de los señores de Minaya

1.-  Rodrigo Pacheco, señor de Minaya, casó con doña Catalina de Ruiz de Alarcón, hija del señor de Valverde

     2.- Juan Pacheco, señor de Minaya, casó con doña Leonor de Guzmán

               3.- Rodrigo Pacheco, señor de Minaya, casó con doña Mencía de Mendoza ( continúa línea de señores de Minaya)
                          4.- Juan Pacheco, señor de Minaya, sin sucesión, sigue la línea su hermano Francisco, llamado el cojo
                          4.- Hernán González Pacheco y Avilés casó con María de los Herreros (es la tercera línea de los Pacheco de San Clemente)
                                   5.- Fernando Pacheco casó con Isabel de Obregón
                                               6.- Don Pedro Pacheco, regidor, casó con Isabel de Resa

               3.- Alonso Pacheco casó con doña Juana de Toledo, hija de Hernando del Castillo, alcaide Alarcón (línea de los Pacheco de San Clemente)

     2.- Diego Pacheco, alcaide de Belmonte, casó con María de Toledo, hija de Hernando del Castillo, alcaide de Alarcón (línea de los Pacheco de Belmonte y el Pedernoso)

Línea de los Pacheco de San Clemente

1.- Alonso Pacheco casó con doña Juana de Toledo, hija de Hernando del Castillo, alcaide de Alarcón
   
     2.- Don Diego Pacheco de Guzmán casó con Isabel de los Herreros

               3.- Don Juan Pacheco, alférez mayor de la villa de San Clemente hacia 1580-1620, casó con doña Elvira Cimbrón, hija de Francisco del Castillo y biznieta del alcaide de Alarcón, Hernando del Castillo

                         4.- Don Rodrigo de Pacheco casó con doña María Mendoza de Guadalajara (dará lugar a la línea de los señores de la Losa y Valera)

               3.- Don Alonso Pacheco, fundó el mayorazgo de Santiago de la Torre en 1603, que había vuelto a recuperar para la familia, junto a su esposa Leonor de Armenta

                         4.- Don Rodrigo Pacheco, sin sucesión

                         4.- Doña Beatriz Pacheco, casará con su primo Juan Pacheco de Guzmán, caballero de Alcántara y señor de Valdeosma y Tejada, que heredará el mayorazgo de Santiago de la Torre

     2.- Don Juan Pacheco de Guzmán casó con doña María de Haro y Pallarés

               3.- Don Francisco Pacheco de Guzmán casó con doña Ana Pacheco y Figueroa (continúa la línea de los Pacheco en San Clemente)

     2.- Don Francisco Pacheco

Continúa la línea de los Pacheco de San Clemente, descendientes de Francisco Pacheco de Guzmán

1.- Don Francisco Pacheco de Guzmán, regidor de San Clemente hasta su renuncia en 1604, casó con doña Ana Pacheco y Figueroa, hija de Francisco Pacheco y de doña María Mendoza, natural de Toledo y señora de Valdeosma

     2.- Don Juan Pacheco de Guzmán, señor de Valdeosma y Tejada y caballero de la orden de Alcántara y regidor de San Clemente hacia 1640 (con la viuda Catalina García Román tuvo como bastardo a don Francisco Pacheco) y casó con Beatriz Pacheco, que llevó al matrimonio el mayorazgo de Santiago de la Torre

               3.- Doña Ana María Pacheco de Guzmán, señora de Santiago de la Torre, casó con don Diego Pacheco Treviño. Tras su muerte se inicia pleito por la sucesión del mayorazgo de Santiago de la Torre

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Real Academia de la Historia — Signatura: 9/302, fº 58 v. — Signatura antigua: D-27, fº 58 v. Tabla genealógica de la familia Pacheco, vecina de San Clemente. [Manuscrito]

Real Academia de la Historia — Signatura: 9/305, fº 30 v. — Signatura antigua: D-30, fº 30 v. Tabla genealógica de la familia Pacheco, señores de la villa de Santiago de la Torre. [Manuscrito]

viernes, 1 de julio de 2016

Los orígenes medievales de los Ortega (III): la línea oficial

En defensa del joven Diego de Ortega Guerrero para la obtención del hábito de Santiago acudió don Gaspar de Pacheco, señor de Minaya, que a través del tío del pretendiente, el padre Cristóbal de Ortega, hizo llegar una carta defendiendo la procedencia de un tronco común de Pachecos y Ortegas. Los Pacheco tenían ya una genealogía asentada que era similar a la presentada en un pleito que la Marquesa de Villena litigó con el Marqués de Bedmar en 1777 y que, aunque extensa, reproducimos:

Descendencia y Genealogía de la Casa y Mayorazgo  de la villa de Minaya que es en la Mancha que diçen de Aragón. El solar de los Abileses es en las Asturias de Obiedo a la ribera de la mar cerca de la villa de Gijón y Villabiçiosa y no lejos de nuestra señora de Cobadonga, así que lo que se alla de linaje de los caualleros hijosdalgo de Abilés es que aunque ay muchos en muchas partes como en Murçia, Málaga, Velmonte y Alcaraz en fin, la caueza de todos es oy la casa de Minaya, que es en la Mancha que diçen de Aragón= Juan de Ortega de Abilés fue el primero que entró con los Reyes de Castilla conquistando el obispado de Cuenca, el qual pobló el Rey Don Alfonso el nono dejó allí los caualleros Jarabas, diçiendo poblada el lugar de los mejores caualleros que pudo hauer hijosdalgo, este cauallero vino viudo diçen casó con doña Theresa de Castro, Rodrigo Rodríguez de Abilés hijo mayor fue adelantado del Reyno de Murçia hasta que su Magestad probeyó el ofiçio en fulano de Ribera, en este término vinieron los moros de Granada a zerrar un castillo y fortaleza que está abajo de Lorca junto a un aldea y su Magestad mandó a Rodrigo Rodríguez de Abilés socorriese al dicho Adelantado Ribera y hauiéndolo hecho y socorrido el Castillo y sustentádolo sesenta días por falta de vastimentos se dieron al capitán moro que lo tenía cercado con tres mill hombres y entre los demás cautibos lo llebaron  a él cauallero con grande veneración como a hombre tan principal auiendo estado muchos días preso por no poder el rey rescatallo vendió para ello a Santiago el Quebrado y a Martín de Veco y otros lugares que heran suyos, se casó con Doña María de Peralta hermana del señor de la Puebla de Almenara que entonces hera, tubieron por hijo a Don Rodrigo Rodríguez de Abilés que llaman el mozo, casó con doña Beatriz Fernández Pacheco primero señor de Velmonte tubieron por hijos a Juan de Ortega de Abilés que fue el maior murió sin hijos, Rodrigo Rodríguez de Abilés hijo segundo mas como los maestres sus primos le tomaron y criaron en la corte e hiçieron mayordomo del Prinçipe de Asturias que se llamó después Enrique quarto Rey de Castilla lo llamaron Pacheco que fue en la casa de Minaya el primer señor y Pacheco el susodicho Rodrigo Rodríguez Pacheco que con este apellido continuaremos la descendencia de esta casa, casó con doña Cathalina Ruiz de Alarcón, hija del señor de Valberde, tubieron por hijos a Juan Pacheco que casó con doña Leonor de Guzmán de los buenos de Toledo cuyo Mayorazgo tiene oy en su casa el conde de Alba de Liste tubieron por hijo a don Rodrigo Pacheco, señor de Minaya de Mendoza nietta del Marqués de Mondéjar tubieron por hijos a Juan Pacheco que casó con doña Juana de Alarcón murió sin hijos, hereda la casa don Françisco Pacheco hijo segundo casó con doña Juana de Alarcón y murió sin hijos hereda la casa don Françisco Pacheco hijo segundo casó con doña María de Alarcón, siruió este cauallero a la Magestad Cathólica del emperador Carlos Quinto en todas las guerras de Alemania e Italia y se halló en su coronación en Volonia, siruiendo de capitán de los entretenidos cerca de la persona real y después fue siruindo en la jornada de Argel a su costa en que consumió y gastó la mayor parte de su hazienda y en otras muchas partes y ocasiones tubo un hermano en la Osa de Velmonte del háuito de Calatraua tubieron por hijo a don Rodrigo Pacheco que casó con Doña María Ramírez hermana de Don Seuastián Ramírez del háuito de Calatraba en Villaescusa de Haro, sobrina de don Diego Ramírez obispo que fue de Cuenca, tubieron por hijo a don Juan Pacheco del áuito de Santiago señor de Minaya, Jentil hombre de la casa y corte del rey Phelipe Segundo embiólo con otros seis caualleros a sentarlos caualleros de quantía del Andalucía fue corregidor de Segobia y de Granada y Mayordomo de la Reyna casó con doña Theresa Jaraba, hija única del lizençiado don Gaspar de Jaraba que fue del Consejo y Cámara de su Magestad e vistó los Consejos y la Universidad de Salamanca fue albaçea de la Magestad del Emperador Carlos quinto y últimamente presidente y virrey de Méjico en comisión particular contra los hijos de Cortés y su mujer tuvieron por sus hijos a don Rodrigo Antonio Pacheco del háuito de Santiago fue a la jornada de Yngalterra y siruió en otras ocasiones fue capitán de Ynfantería española y conserbador del Patrimonio real en Sicilia casó con doña Marina de Córdoba y Carrillo hija de don Gerónimo de Valenzuela y Córdoua alcayde que fue de la real fortaleza de Baeza tuvieron por hija única y heredera en la casa y mayorazgo de Minaya que oy posee a doña Josepha Pacheco y Córdoua señora de Minaya como pareçe y consta todo lo referido del dicho árbol que volví a entregar a dicho don Françisco Antonio de Lityo (?) a que me refiero y para que conste doy el presente en la villa de Minaya a treinta y un días del mes de diciembre de mill seisçientos y nouenta y siete años
(AHN. CONSEJOS, Legs. 37776, 37621, 37678, 37783. Pleito entre el Marqués de Bedmar y la Marquesa de Villena y Aguilar, Duquesa de Escalona sobre la sucesión en propiedad de los estados y mayorazgo de Belmonte, Villena, Escalona y otros. 1771)

La genealogía no dejaba de tener alguna incongruencia. La principal era el salto en el tiempo entre el capitán Juan Ortega de Avilés, que había bajado a la conquista de la Mancha en tiempos de Alfonso nono (VIII de Castilla), y su pretendido hijo Rodrigo Rodríguez de Avilés, que las propias genealogías de los Pacheco situaban en tiempos de Juan II, es decir, más de 250 años después. Además estas genealogías reconocían que el que había venido de Asturias era este último. En cualquier caso, don Gaspar Pacheco reconocía una ascendencia común de Ortegas y Pachecos, procedente del capitán Juan Ortega de Avilés, que había tenido dos hijos: de Rodrigo Rodríguez de Avilés procedían los Pacheco y de Gonzalo Rodríguez de Avilés procedían los Ortega. También es notoria la reivindicación por los Pacheco del apellido Avilés frente al familiar que les podía emparentar con los marqueses de Villena. La razón de primar el apellido Avilés sobre el apellido Pacheco residía en la bastardía de la procedencia del segundo apellido.

El debate sobre la procedencia de Ortegas y Pachecos de un tronco común lo inició don Juan Pacheco y Guzmán, caballero de la orden de Alcántara, con motivo de su segunda declaración en el expediente para la obtención del hábito de Santiago de don Diego Pacheco y Guerrero. A juicio de don Juan Pacheco y Guzmán la genealogía que pretendían los Ortega era una falsificación que había contado con la complicidad de don Gaspar Pacheco, señor de Minaya. La razón era que los señores de Minaya habían ocupado el término limítrofe de San Clemente más de legua y media, con el apoyo tácito de los Ortega que políticamente dominaban el ayuntamiento.

Esa ascendencia común con los Pacheco había sido divulgada por el padre Cristóbal de Ortega, que, a decir de Juan Pacheco y Guzmán

a dado a entender en el lugar que desciende de un hermano de Rodrigo Rodríguez de Avilés, que se llamó Gonzalo Rodríguez de Avilés, i sabe el dicho testigo Rodrigo Rodríguez de Avilés, caballero asturiano vino de Asturias, en tiempo del Rey don Joan el segundo, a el qual por los seruicios que hiço se le dio la villa de Santiago que posee este testigo i sabe de cierto que don Rodrigo Rodríguez de Avilés no descienden los dichos Ortegas ni de hermano suyo tampoco porque vino solo de Asturias sin ningún hermano ni hermana, i que de la venida del dicho Rodrigo Rodríguez de Avilés i de lo demás sucedido en su persona asta cautivarle en el castillo de Artal junto a Lorca se hallará raçon en la Estoria del Rey don Joan el segundo de títulos colorados que es la que su magestad tiene en el Escurial i es euidente que como ay raçón de todo esto la hubiera si hubiera venido algún hermano

En su crítica, don Juan Pacheco centraba el debate  del origen común de ambas familias en la época de Juan segundo, desmitificando ese capitán llamado Juan de Avilés Ortega, que había participado en la conquista de Cuenca en tiempos de Alfonso VIII, y que sí que aparecía en la ejecutoria que ganaron en 1609 don Rodrigo de Ortega y su padre Francisco. Tras esta acusación, Don Diego de Ortega Guerrero buscará el apoyo de todos los Pachecos, que testificarán a su favor.

Cuando los informantes del Consejo de Órdenes volvieron de Blanca, donde habían entrevistado a Francisco del Castillo e Inestrosa, se pasaron por Minaya, donde pretendían obtener el testimonio del señor de esta villa, don Gaspar Pacheco. Éste declaró a favor del pretendiente considerándole a él y a sus ancestros como parientes de los señores de Minaya

i saue que le toca el apellido de Auilés al dicho don Miguel por descender de Gonçalo Rodríguez de Avilés i hijo que fue del capitán don Joan de Ortega Auilés i el dicho testigo (Gaspar de Pacheco) desciende de don Rodrigo Rodríguez de Avilés hijo del dicho capitán don Joan de Ortega y Auilés

El testimonio de Gaspar de Pacheco sería corroborado por otros Pacheco. Así don Fernando Pacheco y don Jerónimo Pacheco, vecino de Villarrobledo; en el Pedernoso, testificaría don Lope Pacheco, natural de Belmonte, y don Diego Pacheco de Solís, Milán y Aragón, y don Jerónimo Pacheco. Aunque las imprecisiones eran la nota dominante, siendo los testigos incapaces de determinar si Gonzalo Rodríguez de Avilés era hermano de Rodrigo o del capitán Juan de Ortega, los primeros en llegar a la Mancha, o de los descendientes de doña Beatriz Fernández Pacheco. Además se daba la razón a don Juan Pacheco, que establecía el origen del tronco familiar en la época de Juan II. Pero el testimonio del señor de Minaya y la carta que había entregado a Rodrigo de Ortega, II señor de Villar de Cantos, reconociendo el parentesco de ambas familias tenía el suficiente peso por su misma procedencia como para ser discutida.

No solo los Pacheco le dieron su favor, otros personajes principales también lo hicieron como Pedro de Oma o Fernando de Araque Montoya, que aprovechó para defender esa otra rama de los Avileses Güertas, pues Gaspar Garnica y Avilés, canónigo de Santiago y calificador de la Inquisisción de Cuenca procedía de esa rama (y de los Origüela, añadimos nosotros). Tambien lo hizo Juan Gregorio Santos, cura propio de la villa, colegial mayor del Colegio de Oviedo de la Universidad de Salamanca y consultor del Santo Oficio, que unos años antes había sido provisor y gobernador del obispado de Cuenca y en calidad de tal había intervenido como juez en un pleito entre Francisco Castillo Inestrosa y Miguel de Ortega, abuelo del pretendiente, que era la causa de la enemistad entre ambos. También declararía a su favor don Fernando Ruiz de Alarcón, señor de Santa María de Campo.

Además, el apoyo de los Pacheco a favor de los Ortega fue unánime; contradiciendo a su pariente don Juan, el caballero de Alcántara. Las declaraciones de don Rodrigo Pacheco, señor de Valera, y de su hijo don Iñigo Pacheco, teniente general de las galeras de España y que había heredado de su abuelo Juan el titulo de alférez mayor de la villa de San Clemente, fueron decisivas para reafirmar la limpieza del apellido Ortega.


AHN. ÓRDENES MILITARES. CABALLEROS DE SANTIAGO. Exp. 6009. Don Diego de Ortega Guerrero, 1639.


Enlaces


Los orígenes medievales de los Ortega (I)


Los orígenes medievales de los Ortega (II)

sábado, 19 de diciembre de 2015

Genealogía de los señores de Minaya

Introducirse en la villa de Minaya es fundamental para conocer un poco más de la historia de la villa de San Clemente y una de las familias dominantes del poder local, los Pacheco, que vía matrimonial con los Castillo se introducirían en la vida de esta última villa, con un claro afán dominador desde el último tercio del siglo XVI y primera mitad del siglo XVII. La alianza de los Castillo y los Pachecos se forjaría en la alianza de Alonso Pacheco, hermano del señor de Minaya con Juana de Toledo. Una alianza de segundones de ambas familias que, por azares sucesorios, tendría un segunda alianza entre ambas familias por el casamiento de Juan Pacheco y Guzmán con doña Elvira Cimbrón, o del Castillo; matrimonio que marcaría el apogeo de los Pacheco en la vida local sanclementina de fines del quinientos y comienzos del seiscientos.

Ese afán de dominación se tradujo en un fracasado proceso de señorialización sobre la villa de San Clemente, cuyo episodio más conocido es el pleito por Perona, y de patrimonialización con la fundación del mayorazgo de esta rama autónoma de los Pacheco.
Aquí reproducimos la genealogía de los señores de Minaya desde su comienzos en la época de la Reconquista. El apellido Pacheco tardará en aparecer, siendo los primeros en aparecer los Ortega.

Descendencia y Genealogía de la Casa y Mayorazgo  de la villa de Minaya que es en la Mancha que diçen de Aragón. El solar de los Abileses es en las Asturias de Obiedo a la ribera de la mar cerca de la villa de Gijón y Villabiçiosa y no lejos de nuestra señora de Cobadonga, así que lo que se alla de linaje de los caualleros hijosdalgo de Abilés es que aunque ay muchos en muchas partes como en Murçia, Málaga, Velmonte y Alcaraz en fin, la caueza de todos es oy la casa de Minaya, que es en la Mancha que diçen de Aragón= Juan de Ortega de Abilés fue el primero que entró con los Reyes de Castilla conquistando el obispado de Cuenca, el qual pobló el Rey Don Alfonso el nono dejó allí los caualleros Jarabas, diçiendo poblada el lugar de los mejores caualleros que pudo hauer hijosdalgo, este cauallero vino viudo diçen casó con doña Theresa de Castro, Rodrigo Rodríguez de Abilés hijo mayor fue adelantado del Reyno de Murçia hasta que su Magestad probeyó el ofiçio en fulano de Ribera, en este término vinieron los moros de Granada a zerrar un castillo y fortaleza que está abajo de Lorca junto a un aldea y su Magestad mandó a Rodrigo Rodríguez de Abilés socorriese al dicho Adelantado Ribera y hauiéndolo hecho y socorrido el Castillo y sustentádolo sesenta días por falta de vastimentos se dieron al capitán moro que lo tenía cercado con tres mill hombres y entre los demás cautibos lo llebaron  a él cauallero con grande veneración como a hombre tan principal auiendo estado muchos días preso por no poder el rey rescatallo vendió para ello a Santiago el Quebrado y a Martín de Veco y otros lugares que heran suyos, se casó con Doña María de Peralta hermana del señor de la Puebla de Almenara que entonces hera, tubieron por hijo a Don Rodrigo Rodríguez de Abilés que llaman el mozo, casó con doña Beatriz Fernández Pacheco primero señor de Velmonte tubieron por hijos a Juan de Ortega de Abilés que fue el maior murió sin hijos, Rodrigo Rodríguez de Abilés hijo segundo mas como los maestres sus primos le tomaron y criaron en la corte e hiçieron mayordomo del Prinçipe de Asturias que se llamó después Enrique quarto Rey de Castilla lo llamaron Pacheco que fue en la casa de Minaya el primer señor y Pacheco el susodicho Rodrigo Rodríguez Pacheco que con este apellido continuaremos la descendencia de esta casa, casó con doña Cathalina Ruiz de Alarcón, hija del señor de Valberde, tubieron por hijos a Juan Pacheco que casó con doña Leonor de Guzmán de los buenos de Toledo cuyo Mayorazgo tiene oy en su casa el conde de Alba de Liste tubieron por hijo a don Rodrigo Pacheco, señor de Minaya de Mendoza nietta del Marqués de Mondéjar tubieron por hijos a Juan Pacheco que casó con doña Juana de Alarcón murió sin hijos, hereda la casa don Françisco Pacheco hijo segundo casó con doña Juana de Alarcón y murió sin hijos hereda la casa don Françisco Pacheco hijo segundo casó con doña María de Alarcón, siruió este cauallero a la Magestad Cathólica del emperador Carlos Quinto en todas las guerras de Alemania e Italia y se halló en su coronación en Volonia, siruiendo de capitán de los entretenidos cerca de la persona real y después fue siruindo en la jornada de Argel a su costa en que consumió y gastó la mayor parte de su hazienda y en otras muchas partes y ocasiones tubo un hermano en la Osa de Velmonte del háuito de Calatraua tubieron por hijo a don Rodrigo Pacheco que casó con Doña María Ramírez hermana de Don Seuastián Ramírez del háuito de Calatraba en Villaescusa de Haro, sobrina de don Diego Ramírez obispo que fue de Cuenca, tubieron por hijoa don Juan Pacheco del áuito de Santiago señor de Minaya, Jentil hombre de la casa y corte del rey Phelipe Segundo embiólo con otros seis caualleros a sentarlos caualleros de quantía del Andalucía fue corregidor de Segobia y de Granada y Mayordomo de la Reyna casó con doña Theresa Jaraba, hija única del lizençiado don Gaspar de Jaraba que fue del Consejo y Cámara de su Magestad e vistó los Consejos y la Universidad de Salamanca fue albaçea de la Magestad del Emperador Carlos quinto y últimamente presidente y virrey de Méjico en comisión particular contra los hijos de Cortés y su mujer tuvieron por sus hijos a don Rodrigo Antonio Pacheco del háuito de Santiago fue a la jornada de Yngalterra y siruió en otras ocasiones fue capitán de Ynfantería española y conserbador del Patrimonio real en Sicilia casó con doña Marina de Córdoba y Carrillo hija de don Gerónimo de Valenzuela y Córdoua alcayde que fue de la real fortaleza de Baeza tuvieron por hija única y heredera en la casa y mayorazgo de Minaya que oy posee a doña Josepha Pacheco y Córdoua señora de Minaya como pareçe y consta todo lo referido del dicho árbol que volví a entregar a dicho don Françisco Antonio de Lityo (?) a que me refiero y para que conste doy el presente en la villa de Minaya a treinta y un días del mes de diciembre de mill seisçientos y nouenta y siete años

De la misma forma se conserva en el documento, que al presente tratamos como referencia, una descripción de los señores propietarios de Minaya. Se trata de las conclusiones de la  probanza hecha en el pleito mantenido a mediados del siglo XVIII entre el dueño de Minaya, don Diego Mesía y Pacheco, y ochenta y cinco vecinos de Minaya. En favor de las alegaciones del señor de Minaya acudieron treinta vecinos, siete de ellos de la villa de San Clemente.

... pues lo que aparezía de todos los instrumentos presentados era que la villa de Alarcón y San Clemente hizieron una donazión de un pedazo de tierra y en otra ocasión la misma villa de Alarcón por sí sola hizo otra, ambas en lo antiguo que presentadas a los señores Reyes confirmaron estas donaziones a dos hijos del primer adquiriente yncluiendo en la confirmación la merced que el Infante don Juan hauía hecho a dicho primer adquiriente de que pudiese poblar en la puebla de Minaia zien probladores y así mismo le conzedió la jurisdición ziuil y criminal para dichos dos hixos y los que de ellos viniesen por juro de heredad su fecha en veinte y seis de abril, era de mil quatrozientos y ocho(año 1370) y prosiguiendo otras confirmaziones de diferentes señores reyes a instancia de Francisca Alonso hija que se dize y heredera de Diego Fernández de Cuenca primer adquiriente y a instancia así mismo de Aldonza Suárez de Figueroa y Juan de Ludeña su marido que era en el año de mil quatrocientos y veinte hauían comprado según referían a Minaya de los antezedentes y posteriormente los dichos Ludeña y Aldonza su mujer la vendieron a Rodrigo Pacheco según también se refería en la confirmazión del año de mil quatrozientos y zinquenta y nueve que aunque no se menziona la fecha de la venta se quería aplicar la que se hauía presentado y se llamaba orijinal del año de mil quatrozientos y quarenta y quatro en que por nobenta mil mrs. de la moneda entonces corriente se vendía la jurisdicción y demás derechos que pertenecían a los posehedores de Minaia y finalmente la última confirmazión fue del año de mil quinientos sesenta y tres y que aun quando fuese zierto que el único título fuese el de la venta presentada se descubría de ella y del tetimonio de las confirmaziones referidas que ni la villa su parte pudo tener notizia para usar de su derecho el tiempo de la venta ni hauía podido nunca estar en otro conzepto el derecho de los posehedores en el común sentir del vezindario que el de poseer la jurisdicción señorío y vasallaje en virtud de la merced que de esta hizo el señor rey don Enrique a los dos hijos de Diego Fernández de Cuenca que fueron los primeros adquirientes y por deszendiencia de ellos, aunque su parte lo fuese en virtud de las donaziones de Alarcón y San Clemente de la tierra que le donaron con que se ebidenziaba la ygnoranzia justa de las referidas compras expezialmente en quanto a la jurisdiccióny también de reconozimiento que esta se conzedió a dichos dos primeros adquirientes  y a los que de ellos prozediesen por juro de heredad todo lo qual se auía narrado en las confirmaziones con tanta limitazión que hauía sido imposible que se descubriese el derecho asta que a fuerza de diligenzias se hauía reconozido por venta y no por nuestra estaba poseiendo la contraria


(de las conclusiones de la probanza solicitada por don Diego Manuel Mesía y Pacheco, vecino y alférez mayor perpetuo de la ciudad de Ubeda y dueño de la villa de Minaya, en el pleito con ochenta y cinco vecinos de esta villa)

FUENTE

AHN. CONSEJOS, Legs. 37776, 37621, 37678, 37783. Pleito entre el Marqués de Bedmar y la Marquesa de Villena y Aguilar, Duquesa de Escalona sobre la sucesión en propiedad de los estados y mayorazgo de Belmonte, Villena, Escalona y otros. 1771

sábado, 5 de septiembre de 2015

Los Origüela, los Castillo y los Pacheco (III)

(cont.) cuya línea recaería el señorío de Valdosma. A ambas familias, Castillo y Pacheco, los vemos en la elección de oficios del año anterior, 1549, aislados respecto al resto de los regidores, en un momento en que el control de la vida municipal parece estar en manos de la familia de los Herreros y Oropesa (7). Un siglo después, los Castillo, que como hemos dicho habían hecho su fortuna al calor de la protección del marqués de Villena, estaban presentes en la principal familia del pueblo: los Pacheco. En 1612, Juan Pacheco, señor de Perona y alférez de la villa de San Clemente, a la sazón casado con la referida doña Elvira Cimbrón o del Castillo, manifestaba en una prueba de limpieza de sangre de un familiar, no sin cierto rubor, su ascendencia (el primer señor de Perona había sido Hernando del Castillo, el antecesor de la saga), y debiendo tener presente que otro pariente Alonso de Pacheco, casado con otra Castillo, de nombre María, había sido acusado de seguir los preceptos de la ley mosaica en 1563. Sus parientes de Minaya no podían olvidar que su ascendiente directo era Alonso del Castillo, el hermano de Violante González. Pero los Pacheco tuvieron éxito en borrar las huellas que sus enemigos trataban de desenterrar. Unas veces haciendo desaparecer los procesos inquisitoriales, tal como ocurrió con el proceso original de Violante González; otras, a costa de matrimonios con familias de cristianos viejos y la extensión de sus señoríos. Además no dudaron en construirse una genealogía, donde el patrón de la familia ya no se le buscaba origen en Santander, sino que al igual que los Orihuela, era el doctor Pedro Sánchez del Castillo, es decir, un descendiente directo de Clemén Pérez de Rus, el fundador de la villa de San Clemente. Otros descendientes de los Castillo, como los Piñán del Castillo, no tenían tanto éxito al estar encerrados en uniones endogámicas (8).



(7) AMSC. AYUNTAMIENTO. Acta municipal de 29 de septiembre de 1549.
(8) Sobre la genealogía y vínculos familiares de los Castillo es imprescindible el estudio de PARELLO, Vincent: “Une famille converse au service du marquis de Villena: les Castillo de Cuenca (XVe-XVIIe siècles)” en Bulletin Hispanique, 2000, Volumen 102, nº 1, pp. 15-36

Los Origüela, los Castillo y los Pacheco (II)

(cont.) conversos de sus familias no faltaban en la oscura genealogía del antecesor Hernando del Castillo, alcaide de Alarcón y al servicio del marqués de Villena, apodado el aceitero, y vecino de Castillo de Garcimuñoz (4). Esta rama de los Castillo al igual que los González Orihuela había abandonado pronto el apellido paterno, que se desconocía o no se quería conocer. Hernando supo encumbrarse en la nobleza de la zona por sus servicios como paje del marques de Villena y hacerse con los señoríos de Altarejos y Perona. Tanto él como su hijo Diego tuvieron que hacer frente a sendos procesos inquisitoriales por judaísmo en 1498 y 1519, resueltos de forma expeditiva por el hijo echando a patadas al comisario de la Inquisición enviado a Alarcón, de donde era alcaide. Pero mientras Diego sufría los embates de la inquisición su hermano Alonso del Castillo medraba en silencio, creando por alianzas matrimoniales un patrimonio del que serían herederos los Pacheco de San Clemente. Alonso casó con María Hinestrosa, hija del comendador Alonso de Iniesta, que llevaría al matrimonio, por muerte de la hermana Elvira, el señorío de Valera de Yuso, al que se uniría un gran patrimonio que empezaba a tener como centro la villa de San Clemente: el señorío de Perona, con una dehesa, heredades en San Clemente, La Roda. El Cañavate, Vara del Rey y El Picazo, diversos censos y las dehesas de la Losa y Villalgordo y molinos de la Losa. Una herencia nada despreciable que recaería en el hijo Alonso del Castillo Hinestrosa el 2 de junio de 1517(5). Los nietos de este Hernando, el citado Alonso y sus hermanos Hernando y Francisco estaban avecindados en San Clemente hacia 1550 e inmersos en un pleito para ver reconocida su hidalguía con la invención de una fabulosa genealogía que les hacía proceder de Santander, negada por el concejo de San Clemente presto en recordar que los huesos de la madre del abuelo, Violante González, alias Blanca o Blanquilla, habían sido exhumados por la Inquisición y quemados en un auto de fe en la Plaza de Santa María de Cuenca el 21 de diciembre de 1491, auto de fe en el que estuvieron presentes todas las autoridades de la ciudad. Con estos Castillo, muy activos a mediados de siglo en la política municipal de mano de la regiduría perpetua que ostentaba Hernando, entroncarían los Pacheco. Juan Pacheco casaría con Elvira Castillo o Cimbrón, hija de Francisco (6), uno de los litigantes por su hidalguía en Granada, heredando los títulos de regidor y alférez mayor de San Clemente, señor de Perona y de la Losa. Unos años antes, el abuelo de Juan, Alonso Pacheco, regidor de San Clemente, señor de Santiago de la Torre y hermano del señor de Minaya, casaría con una hermana de los litigantes, Juana de Toledo. De esta línea a través de su hijo Diego, procederían las tres líneas de los Pacheco de San Clemente: Juan, señor de Perona, Alonso, señor de Santiago de la Torre, y Francisco, en


(4) RODRÍGUEZ LLOPIS, M.: op, cit. pp. 70-75. La persecución de los Castillo ha sido estudiada por PÉREZ RAMÍREZ, D.: “Don Diego del Castillo, alcaide de Alarcón, caballero a la española”, Cuenca, nº 11, 1977 y por PARELLO, V.: “Los Castillos ante el tribunal de la Inquisición de Cuenca (siglos XV-XVII)”, Les Cahiers de Framespa, 18, http//framespa.revues.org/3220, para la persecución de los herederos de Violante González y, en especial, Hernando y su hijo Diego del Castillo.
 (5) RODRÍGUEZ LLOPIS , M.: op, cit. pp. 74 y 75
(6) Este Hernando había casado con Elvira Portocarrero, fundando mayorazgo en 1545 con los bienes de Valera y La Losa. Se incluían entre estos bienes la Losa, la Losilla y la Noguera, con sus molinos en la ribera del Júcar (molinos conocidos por su ubicación como de la Noguera y de la Losilla) y sus dehesas. Francisco del Castillo, su hermano, se casó con doña Ana Cimbrón Ávalos. Su hija Elvira Cimbrón o del Castillo, aportaría al matrimonio con don Juan Pacheco y Guzmán, o Herreros, los señoríos de Perona, la Losa y Valera. Su hijo primogénito Rodrigo casaría en Guadalajara con María Mendoza, esa es la razón por la que desaparecen estos Pachecos de la primera línea de la vida política de San Clemente, aunque seguirían presentes como grandes hacendados de pueblo. La nieta de Rodrigo Pacheco y María Mendoza, María de Mendoza e Inestrosa se convertiría en I Marquesa de Valera en 1679.