El corregimiento de las diecisiete villas (fotografía: Jesús Pinedo)


Imagen del poder municipal

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EL CORREGIMIENTO DE LAS DIECISIETE VILLAS EN LA EDAD MODERNA (foto: Jesús Pinedo)
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sábado, 21 de octubre de 2023

Los Muñoz de Belmonte

 En 1533, los hermanos Diego Muñoz y Jorge Muñoz estaban pleiteando por su hidalguía en la Chancillería de Granada. El primero era vecino de Mota del Cuervo; el segundo, de Corral de Almaguer. La familia Muñoz procedía de Santa María de los Llanos, de donde eran el padre Diego y el abuelo Hernando. Santa María de los Llanos era una aldea del prior de Veles y allí los Muñoz poseía un heredamiento bastante importante, conocido como las Casas de Hernando Muñoz o Casa Buenavista. El heredamiento estaba a una legua de Belmonte y en un punto intermedio entre Belmonte y Santa María de los Llanos que distaban dos leguas entre sí. El abuelo Hernando Muñoz pasaba su tiempo entre su heredamiento y, en los últimos veintiséis años, se había trasladado a vivir a Belmonte, en cuya iglesia la familia tenía una capilla de enterramiento. Murió antes que su mujer Mari Martínez, conocida como la viuda de Gascón, una vecina de Chinchilla y que le sobrevivió veinte años, retirada en el heredamiento familiar. El abuelo tenía un hermano Alonso Muñoz, conocido como el alcaide. Este Alonso Muñoz había sido alcaide de Belmonte durante tres o cuatro años y antes, durante quince años, había tenido la tenencia del Castillo de Consuegra (estamos hablando antes de la guerra del Marquesado), aunque otros testigos lo apuntaban como alcaide de Alarcón (cosa que tenemos por cierta, pues sabemos que lo fue antes que Hernando del Castillo; Alonso, finalmente, se había instalado en Mota del Cuervo; siempre hacía gala de su hidalguía, haciéndose acompañar por dos escuderos. Alonso tendría una hija que caso con el comendador de Solís de Alcaraz y un hijo, que se trasladaría a Corral de Almaguer tras casarse. En Corral de Almaguer se había instalado el padre, donde destacaban sus casas principales con una torre. Un tercer hermano era Juan Muñoz el Gordo, que vivía en los Hinojosos; este solo tuvo una hija que casó con el conde de Archidona. Ya entonces, los Hinojosos eran dos pueblos (de la Orden y del Marquesado) eran dos pueblos, que apenas si sumaban cuarenta vecinos y separados por una calle. Juan Patiño, nacido hacia 1450 en los Hinojosos del Marquesado nos decía:

se avía criado e nasçido en el Hinojoso del Marquesado que es junto al Hinojoso de la Horden que estaba diviso por una calle

 Los bienes de Juan el Gordo en los Hinojosos de la Orden se valoraban en quinientos mil maravedíes. De Juan Muñoz el Gordo tenemos una nota curiosa y es que cuando se crearon las Hermandades en 1476 fue nombrado diputado

Que quando las hermandades se crearon en estos Rreynos vido que eligieron por diputado de las dichas hermandades al dicho Juan Muñoz

Que quando las hermandades en estos nuestros Rreynos se hizieron y eligieron diputados de la hermandad a un Gil Pérez vezino de Alcaraz de Consuegra por la Horden de San Juan y en la dicha villa del Hinojoso por la Horden de Santiago al dicho Juan Muñoz..., el qual fue oficio que fue primeramente elegido e criado por los hijosdalgo en estos Rreynos

El padre Diego Muñoz se había establecido en Belmonte al servicio del marqués de Villena; en Belmonte había casado con Mari Díaz, hijo de Diego Díaz, después de enviudar de una mujer de Cuenca, aparte de la herencia familiar, adquirió bienes en Mota del Cuervo, donde había sido algunos años regidor. A Mota del Cuervo llegó Diego Muñoz hacia 1500 para asentarse, comprando "viñas, casas y mucha copia de tierras de pan llevar". En Mota, Diego vivió algún tiempo, Diego había aprovechado la presencia de su tío Alonso con bienes y tierras en Mota. Diego había adquirido, además, bienes raíces en Las Pedroñeras y también molinos, por su matrimonio con Mari Díaz. En esta mujer había recaído la hacienda de su padre, un pechero de enorme fortuna que, como hemos dicho, tenía la mayor parte de sus bienes en Las Pedroñeras. De hecho, los valor de los bienes en esta villa alcanzaban los doscientos mil maravedíes. La familia tenía asimismo ganados que pastaban por los términos comunes de la Orden de Santiago. En los cambios de residencia de Diego Muñoz jugaba mucho la oportunidad. Su asentamiento en Santa María de los Llanos en los años finales de su vida respondía a garantizar las yerbas para sus ganados

Que en aquel tiempo del dicho Diego Muñoz avía asentado su vezindad en la dicha villa de Santa María de los Llanos para gozar con sus ganados de los términos de la dicha villa e de los otros lugares de la horden, porque dixo a este testigo que siendo vezino en qualquier lugar de la horden de Santiago podía comer en comunidad con todas la villas o lugares de la horden de Santiago pagando çierta borra e dinero en el campo de Montiel e Segura de la Sierra

Una segunda causa para elegir la residencia, en este caso fuera de Belmonte, era el propio fuero que regía en esta villa: el llamado fuero de Sevilla, que también regía en Castillo de Garcimuñoz y que obligaba a los hijosdalgo a tributar por todos los bienes que tuvieran en esta villa, viviendo en ella. Se decía que hasta cinco pechos les echaba el marqués. Esta humillación por tributar hizo que el mismo marqués de Villena decidiera librarse de ella vendiendo los bienes que poseía en Belmonte y fundando el hospital de San Andrés

Que el marqués de Villena avía pechado, contribuido con los buenos hombres pecheros de la dicha villa e le ponían en sus padrones fasta tanto que avía dado çiertos bienes que tenía a un ospital de Santo Andrés que tenía en la dicha villa (de Belmonte) por no ser pechero

Pero Diego Muñoz procuraba hacer visible las casas principales, que no eran otras que las de Belmonte, en cuya portada tenía clavadas cabezas de cerdos y jabalíes. El símbolo del poder estaba en las casas de Belmonte; la riqueza, en el heredamiento familiar de Casas de Hernando Muñoz o de Buenavista, a una legua de Belmonte y de Santa María de los Llanos, aunque ahora se buscaba ampliar esa riqueza en otros pueblos.

Diego Muñoz tenía otros hermanos: Carlos, Jorge, Hernando y una hermana, que habían extendido el apellido por toda la comarca, pues alguno de los hermanos se había establecido en los Hinojosos del Marquesado

Una de las familias que más sabía de los Muñoz era los Segovia y Felipe Segovia, cuyo padre había intervenido en el villazgo de esta villa y cuya enemistad había sido pública desde la guerra del Marquesado y en las dos primeras del siglo XVI. En Las Pedroñeras, aparte de las correrías del clérigo Antonio Muñoz, que lanza en ristre arremetía contra los labradores pedroñeros en disputas continuas por los términos (y hacienda familiar) de Robredillo; se recordaba especialmente cómo los bienes heredados vía matrimonial en la villa por los Muñoz habían dejado de tributar como lo hacían en tiempos del suegro Diego Díaz. En Las Pedroñeras, a Diego Muñoz se le respetaba y se recelaba de él, se veía con malestar y envidia sus bienes en la villa y, con malicia, parecía que, de su mujer Mari Díaz, el único recuerdo que quedaba en la memoria de sus vecinos eran sus tetas. 

Los hermanos Diego y Jorge Muñoz presentaron durante el pleito un albalá del rey Juan II en el que se reconocía la participación del bisabuelo Alfonso Muñoz en la batalla de Olmedo de 1445

"El Rrey, por quanto vos Alfonso Muñoz de Belmonte venistes a me servir a la guerra que yo e fecho e hago al Rrey de Navarra e al Infante don Enrrique como hijodalgo por llamamiento que yo mande hazer e hize de los hijosdalgo del obisapdo de Cuenca e avedes estado continuamente en mi serviçio con vuestras armas y caballo fasta ser fecho el vençimiento que yo ove en la batalla que por gracia de nuestro señor yo vençí çerca de Olmedo a los dichos Rrey de Navarra e Infante porque ya no es a mí nesçesaria tanta gente. Por esta mi alvalá os doy liçençia para que vos podáis ir e vades a vuestra casa o donde vos quisyéredes. Fecha en el Rreal, çerca de Cuéllar a veynte e tres de mayo del año del nasçimiento de nuestro salvador Ihesu Christo de mill e quatroçientos e quarenta e çinco. Yo el Rrey. Yo Pero Fernández de Lorca fize escrebir"


Ejecutoria de 10 de julio de 1534

El hijo de Diego Muñoz, que litigaba, y Teresa Mula, llamado Benito Muñoz, años después, en 1565, tuvo que litigar por su hidalguía

ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA. HIDALGUÍAS, SIG. ANT. 301-43-25 y 301-10-8

jueves, 17 de agosto de 2023

Los Ludeña

 Francisco y Diego de Ludeña (o Ludueña) habían nacido La Puebla de Almoradiel, pero al quedar viuda su madre se habían trasladado a Tresjuncos, un lugar pequeño de cien  a ciento veinte vecinos, donde se había casado con doña Guiomar de Alarcón, su padre Fernando de Ludueña, que hasta entonces vivía en la Puebla de Almenara, un pueblo de setenta vecinos a comienzos de siglo XVI. Anteriormente Fernando de Ludeña había casado con Urraca Méndez. El abuelo era Sancho de Ludeña, que era comendador de Santiago en la encomienda de la Mota. El abuelo Sancho, según testimonio de una de las familias de La Puebla, los Ortices, había casado con Juana de Carrión.

Esta es la descripción que nos daba Cosme García, un labrador de Tresjuncos, del comendador Sancho Ludeña, que había vivido entre Quintanar de la Orden y Mota del Cuervo. Sus últimos años los había pasado en La Puebla de Almoradiel, junto a su hijo Fernando, y donde murió.

"Hera un honbre seco y alto de cuerpo e traya en el capuz en el lado ysquierdo de él un lagarto colorado de la horden de Santiago e avía oydo desir que a la sazón que hera comendador de la Mota que hera de la hoden de Santiago".

Francisco de Ludeña establecerá su residencia en Belmonte


EJECUTORIA DE DIEGO DE LUDEÑA, 26 DE OCTUBRE DE 1549 (ACHGR, HIDALGUÍAS, sign. ant. 301-20-22)

EJECUTORIA DE FRANCISCO DE LUDEÑA, 18 DE JUNIO DE 1550 (ACHGR, HIDALGUÍAS, sign. ant. 301-21-11)

domingo, 9 de julio de 2023

Diego de Ortiz

 Diego de Ortiz era otro de esos canteros que llegó a Mota del Cuervo a comienzos del Quinientos, la casa solar de la familia estaba radicada en Garay,  en el lugar de Beza, cerca de Zalla. Era hijo de Pedro de Pinuecos y nieto de Martín Sánchez de Lallana. Diego marchó de su tierra con doce o quince años.


La ejecutoria es de 5 de octubre de 1526

ACHGR, HIDALGUÍAS, sign. ant. 301-6-8

sábado, 24 de junio de 2023

El apellido Lizana

 Francisco y Rodrigo de Lizana habían nacido en Los Hinojosos, pero se habían trasladado de niños a vivir a Mota del Cuervo. Eran hijos de García de Lizana y nietos de Rodrigo de Lizana, al que se tenía por origen el lugar de Miguel Esteban, donde estaba al servicio del comendador Villaseñor. Miguel Esteban era pueblo de sesenta o setenta vecinos en el último cuarto del siglo XV.

El abuelo Rodrigo estaba casado con Catalina la beata. El hijo García de Lizana había casado con Catalina Patiño


Ejecutoria de 26 de agosto de 1524


AChGr, hidalguías, sig. ant. 301-4-23

sábado, 17 de diciembre de 2022

Martín Sánchez de Lequerica y su hermano Juan, hidalgos de El Provencio

 La pretensión de los hermanos Lequerica, vecinos de El Provencio, por obtener su hidalguía comenzó en enero de 1544, pero no obtendrían ejecutoria de hidalguía hasta quince años después. 

Los hermanos Martín y Juan Sánchez de Urneta habían nacido en Mota de Cuervo y eran hijos de Machín de Lequerica. Otros descendientes era Amador y dos hijas más. El padre había llegado a Mota de Cuervo hacía cuarenta años, es decir, con el comienzo del siglo, hacia 1508 o 1509, para "labrar de cantería en una capilla que se fazía a la sazón en la dicha villa de La Mota". En Mota casó con una vecina llamada Francisca Martínez la Zarca.

Machín de Lequerica permaneció desde su llegada a Mota diez años mancebo, veinte años casado en Mota del Cuervo y luego marchó a San Clemente. En Mota del Cuervo tuvo cierto reconocimiento como regidor y alguacil dos años.

Mota del Cuervo era lugar de asentamiento de canteros. Hemos hablado de Pedro López de Chavarrieta y los canteros procedentes del valle de Ispaster. La casa de Urneta (actual Urnieta) era dependiente del lugar de Lequerica, donde había ocho casas solariegas más e incluida en la anteiglesia de Nava Ruiz (hoy Nabarniz), salieron varios maestros canteros hacia la Mancha de Aragón. En Mota del Cuervo se asentó Machín de Lequerica (o Martín Sanchez de Urneta) y un primo de Fernando Uribarri. Este Fernando de Uribarri había ido hasta Mota del Cuervo, hacia 1510, para visitar a un primo suyo que vivía allí, y que coincidió en el tiempo con Machín de Lequerica*.Machín Lequerica, como hemos dicho, sabemos que labró piedra tanto en Mota del Cuervo como en San Clemente, donde moriría, tal vez en la década de 1520 o en la década de 1530, ¿tal vez en el ejercicio de su oficio en Santa María de Gracia?. Otras de las casas solariegas de Lequerica era la de los Arteaga, de donde salió hacia Calahorra Juan de Arteaga a labrar la piedra y la de los Zabala, de donde salió el maestro cantero Pedro de Zabala, que fue a ejercer el oficio en Vélez, donde era conocido por Veléndez, y los últimos de los que tenemos datos son los hermanos canteros, Oma (aunque los testigos de la época integran la casa de Oma en la anteiglesia de Cortezubi), Pedro y Martín, el primero actúa en San Clemente y el segundo en Belmonte.

En cualquier casa hubo lo que hoy llamaríamos un efecto llamada o de contagio; a la salida de los primeros canteros siguieron los de sus vecinos. Así lo demuestra la proximidad de las anteiglesias de Nabarniz, Kortezubi e Ispaster. Tal vez los más primeros que salieran de tierras vascas, fueron los Oma. Nuestra hipótesis es que perfeccionaron su formación de canteros en la catedral de Burgos (en fin, todo es cuestión e datar un documento, que solo conozco por la comunicación de una técnica de archivo, pero que creo que es anterior cien años a lo que se me dice, pues hablamos de una copia posterior). Los Oma, como tantos otros, participarían en la fase final de la guerra de Granada, como soldados, y acabada la guerra, en 1492, los vemos en esa década obrando en la iglesia de Jumilla, para pasar a tierras de Alarcón posteriormente y asentarse, en el caso de Pedro, en San Clemente.

Una segunda ola se produce hacia 1508, posiblemente coincidiendo con el cataclismo y desestructuración de la peste de ese año, que coincidiría con la llegada a Mota del Cuervo de varios canteros desde las feligresías de Ispaster, los Chavarrieta, y Nabarniz, los Urneta de Lequerica y los Uribarri también de Lequerica, que probablemente se trasladaran luego a Granada a trabajar con Siloé. En relación con este segundo momento, vemos la llegada a la Mancha de la familia Albiz (Pedro de Albiz de la mano de su tío Juan, que no hermano), que trabajan en Alarcón y La Roda, antes de asentarse en Cuenca, dada la proximidad a Ispaster y Nabarniz, de Mendata y la casa de Albiz, en la merindad de Busturia. También de esta zona viene otra saga de canteros que interviene en el sur de Cuenca desde comienzos de siglo: son los Legarra, que llegaron por estas fechas con Sancho de Legarra (posiblemente sea su hijo el que nos aparece mediado el siglo obrando en la iglesia de Santiago de San Clemente), que venía acompañado de un hijo de Juan Ruiz de Guizaburuaga; ambos eran procedentes de Aulestia. Las poblaciones de esta comarca estaban sometidas al fuero de Busturia, a la justicia del alcalde de Garnica y participaban en las Juntas Generales de Vizcaya.

Una tercera ola de canteros llega desde el valle de Errezil (o Regil o Arregil), algo más distante del núcleo anterior, contemporánea a la segunda. El primero que llega es Domingo de Arregil, que había perfeccionado el oficio en tierras de Navarra y Logroño. Domingo había llegado con Juan de Iraola y habían labrado la piedra en Barchín del Hoyo. Serían el reclamo para la llegada de otros canteros que luego adquieren notoriedad en otros lugares de Cuenca como maese Hereceta, el más conocido Pedro de Loyde o Loidi y los hijos de los citados Arregil o Iraola.

Machín de Lequerica era hijo de Martín Sánchez de Urneta y nieto de otro Martín del mismo nombre, procedente de la casa de Horrubia.

La sentencia de hidalguía de Martín y Juan es de 25 de noviembre de 1546, confirmada en grado de revista el seis de septiembre de 1558. La ejecutoria es de 29 de julio de 1559.

ACHGR, HIDALGUÍAS, SIG. ANT. 301-29-7




Testigos de Miguel García de Martín Alonso, vecino de Mota de Cuervo

Miguel Zarco, vecino de Mota del Cuervo, 56 años

Alonso de Illescas, vecino de Mota del Cuervo, 76 años

Alonso Sánchez de Manjavacas, vecino de Mota de Cuervo, 62 años.

Juan de Cetoquiz, vecino de la anteiglesia de San Juan de Murelaga, hombre hidalgo. 75 años

Fernando de Uribarri, vecino de la anteiglesia de Nava Ruiz, 75 años

Martín de Aldecoa, vecino de la feligresía de Nava Ruiz. 72 años

Domingo Andía de Guiarburnaga, de la anteiglesia de San Juan de Murelaga, 70 años

Juan Ortiz de Sologuren, de la anteiglesia de San Juan de Murelaga, 66 años

Ochoa López de Aulestia, de la anteiglesia de San Juan de Murelaga, 

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El único maestro cantero que hemos localizado con el apellido Uribarri es Sancho Huribarri que labra piezas para la catedral de Granada en 1531



ZURI, Juan: Maestro de cantería activo en La Mancha, durante la segunda mitad del siglo XVI. En 1587 se le documenta la torre del Ayuntamiento de San Clemente, Cuenca, que es terminada en 1592 (Torrente, p. 7). Al año siguiente se encarga del edificio de la cárcel. En 1598 realiza su portada (lb., p. 334). Otro vizcaino, Domingo Zalbide, estuvo también ocupado en la obra del Ayuntamiento (véase), y otros vascos, un •Vizcaino• y el maestro Bias de Legarra estuvieron vinculados a la iglesia de Santiago, de este mismo pueblo. No es imposible que Juan Zuri sea el maestro Juan de Zuridevieta (Juan Zuria de Ubieta), que en 1554 - 55 colabora en una cuadrilla de vizcainos: Gazaga, Sagarraga, Urtiaga, en la obra de San Juan de Albacete (Mateas y Sotos, p. 77)

domingo, 3 de junio de 2018

Pedro López de Chavarrieta, cantero e hidalgo



Armas de los Chavarrieta  en la calle Don Andrés 4,  de Motilla del Palancar.
Y en la primer foja (de la ejecutoria de hidalguía) las armas de los dichos que son un escudo con su zelada y en él en campo azul un árbol y al pie dél en campo berde dos lobos con dos corderos en las bocas ensangrentadas y seis leones por orla en campo leonado
Foto de Sebastián Hernández de Luján

(Mi agradecimiento a Sebastián Hernández de Luján y a Santi Granero, por sus sugerencias y aportaciones)




Juan Pérez de Chabarrieta, vecino de El Peral, era hijo de Pedro López de Chavarrieta, nieto de Sancho López de Chavarrieta y biznieto de Sancho López de Elejalde. La procedencia de su linaje, en  la casa solariega de Elejalde, en la anteiglesia de Izpazter (o Ispaster), en la merindad de Busturia.
de la casa de Elexalde que es una casa solar antigua ynfazonazgo
Los vecinos de Vizcaya se dividían entre los que vivían en casas solariegas infazonadas, hidalgos, y aquellos otros de las casas labradoriegas, y los advenedizos (o benedizos), venidos de fuera. Estos dos últimos grupos tenían la condición de pecheros. Lo de solar infanzonado no era cosa baladí, pues la diferencia entre solares infanzonados y no infanzonados venía porque antiguamente en los llamamientos de los reyes para la guerra, a los miembros de las casas solares que no habían acudido a los llamamientos se les obligó a pagar un tributo, a pesar de su condición hidalga

Sancho López de Elejalde estaba casado con María Ortín. Su hijo Sancho Pérez de Chavarrieta casó con Marina Pérez de Chavarrieta. Sancho, hijo, murió en circunstancias desconocidas camino de Bretaña, antes de que lo hiciera su padre, Sancho de Elejalde, que le sobrevivió hasta 1500. La temprana muerte de Sancho hijo marcaría el devenir de la familia. Por los testimonios se deduce el papel protagonista de Marina Pérez de Chavarrieta en mantener la cohesión del hogar familiar y la aportación del apellido a la familia. Este cambio de apellido de la familia, respondía a una tradición vasca, que recogía el testigo Pedro de Aguirre, un anciano de 85 años
que muchos hijos de casas ynfançonadas semejantes que la de Elexalde han casado con otras casas tanbién ynfançonadas e prinçopales e luego que se casan e pasan a las tales casas que ansí les dan en el dicho casamiento toman el nonbre de la tal casa donde hansí han casado e dexan el nonbre de la casa donde dependen como lo hizo Sancho de Echebarrrieta abuelo del que litiga que dependiendo de la casa de Elexalde en casando en la casa de Echebarrieta tomó el dicho nonbre y dexó el de Elxalde donde dependía

Las probanzas de testigos se llevaron a cabo en Lequeitio, en marzo de 1564. Los testigos nos muestran que estamos ante una familia de canteros que se desplazaron hasta tierras de la Mancha. El que dio el paso fue Pedro López de Chavarrieta, que hacia 1501 abandonó su tierra natal y junto a un hermano de Martín Abad de Elejalde se dirigió a Aragón (del paso por estas tierras no sabemos nada) a ejercer el oficio de cantero y desde allí pasó a Mota del Cuervo en la Mancha. Un testigo, Ochoa de Irezagui, localiza a nuestro protagonista en 1501 en la localidad de Ocaña, reconociendo ya su vecindad en Mota. En la casa solar se quedó el hermano mayor, Juan. Pedro casaría en Mota del Cuervo con Elvira Sánchez de Manjavacas, con sus hijos formaría cuadrilla de canteros; a la familia se sumarían otros canteros de la anteiglesia y comarca de Izpaster. Pedro López Chavarrieta murió hacia 1534, fecha tomada desde la imprecisión de los testimonios orales. Había llegado a Mota del Cuervo treinta años antes. Una vez asentado en Mota del Cuervo, otros vascos acudieron a su taller a aprender el oficio de cantería; entre ellos, un sobrino, hijo de su hermano Juan,  y un vecino de Izpazter llamado Juan Pérez de Solate.

Lo que es evidente es que con el cambio de siglo hubo una diáspora de canteros vascos hacia la Mancha por las nuevas posibilidades que ofrecía una tierra en expansión
conoçió agora sesenta e çinco años siendo moço en la anteyglesia de Yzpazter en casa de Marina de Chebarrieta su madre e después se ausentó o fue para Castilla donde a muchos vezinos canteros de la dicha anteyglesia que yban a trabajar a la Mancha

Iglesia de San Miguel Arcángel de Mota del Cuervo

Estos canteros, vecinos de Izpazter, se reunieron en torno a Pedro López de Chavarrieta, en Mota del Cuervo, que por entonces tenía fama que hera uno de los mejores ofiçiales de la comarca. Pedro López de Chavarrieta era reconocido maestro de cantería, que reunió en torno a sí a muchos de sus paisanos de Izpazter. Su labor constructiva se desarrolló entre Mota del Cuervo y Albacete. En Mota del Cuervo intervino en la construcción de varias de las capillas de la iglesia parroquial de Mota del Cuervo desde 1507 y posteriormente, veinte años después, continuaría su actividad como maestro mayor en la fábrica de la iglesia de San Juan de Albacete. Ese maese Pedro, que algunos otros han interpretado como maese Pérez (tal vez, porque este sea Hortín Pérez, ¿el hermano del clérigo Martín Abad de Elejalde?), es sin duda el maese Pedro, que nos aparece en la información de testigos de la probanza de su hidalguía. Así nos lo resumía Pedro de Caicedo, un vecino de Mota del Cuervo en 1563
que el susdicho estuvo en la dicha villa de la Mota travajando en su ofiçio de cantero en hazer çiertas capyllas de la yglesia de la dicha villa de la Mota travajando en su ofiçio que aqueste testigo le enpeçó a conoçer tienpo de çinquenta e seys años poco más o menos e lo conoçió del dicho tienpo que dicho tiene a esta parte bibir e morar en la dicha villa de la Mota donde el susodicho se casó con su muger Elvira Sánchez de Manjavacas y casado con la susodicha y con su casa poblada y bienes y hazienda con el el dicho Pero López de Chavarrieta en la villa de la Mota hasta tanto que el susodicho se fue a bibir a la villa de Albaçete porque tomó allí a hazer çierta obra en la yglesia della donde el susodicho murió y aunque el susodicho se fue a la dicha villa de Albaçete dexó sus bienes e hazienda en la dicha villa de la Mota donde casó y después de muerto el dicho Pero López de Chavarrieta la dicha Elvira Sánchez de Manjavacas su muger se volvió a bibir a la dicha villa de la Mota donde tenía su casa e bienes e hazienda

Pedro López de Chavarrieta casaría con Elvira Sánchez de Manjavacas. El oficiante de la ceremonia fue un clérigo llamado Tristán el feo.  Entre sus vecinos de Mota del Cuervo era conocido como maese Pedro de Chavarrieta, porque hera maeso de cantería. Maese Pedro tuvo una muerte desgraciada, tal como nos contaba Alonso Hernández de Santa María, vecino de Mota del Cuervo, al sufrir una caída en altura durante la construcción de la iglesia de San Juan de Albacete: que el dicho Pero López de Chavarrieta cayó de la obra que hazía en la dicha villa de Albaçete e que allí murió.  Tal vez el año de la muerte se puede retrasar hasta 1537, fecha en la que un testigo llamado Cristóbal López el viejo nos dice que el matrimonio Chavarrieta vivía en Albacete (hace veintisiete años, nos dice). El mismo testimonio nos dice que Pedro López de Chavarrieta vivió por tiempo de veinte años en Mota del Cuervo. Es decir, entre 1525 y 1530, maese Pedro marchó a Albacete a la obra de la iglesia de San Juan. Si hay que dar veracidad a los testimonios estaríamos hablando de las proximidades de los años 1526 o 1527. Así durante siete o diez años maese Pedro participó en la construcción de la iglesia albaceteña. Las fechas las ponemos en cuarentena, pues aunque el expediente es muy ilegible por haber traspasado el papel las tintas ferrogálicas, leemos bien la fecha de los testimonios, pero tenemos dudas con la precisión de los testigos. En cualquier caso las probanzas comenzaron el once de diciembre de 1563 en El Peral y luego continuaron en Mota del Cuervo el día quince. Los estudios de Aurelio PRETEL sobre la iglesia de San Juan de Albacete nos ayudan a concretar las fechas de la presencia del maestro Pedro Chavarrieta, a la par que a despejar sus dudas (1). PRETEL da por buena para la muerte de Pedro López Chavarrieta (apellido que creemos que confunde con el de Chavarría) la fecha de 1537, de acuerdo con los libramientos hechos a la mujer y herederos de maese Pedro por los concejos de Albacete y Mota del Cuervo (este última aportado por ROKISKI), aunque el libramiento que se aporta de 1536, y que parece finiquitar el trabajo de los años 1533 y 1534, nos hace dudar si la fecha de la muerte es este último año. Las dudas nacen de las divergencias entre los testigos, aunque el que parece hablar con más seguridad es Cristóbal el viejo, que fija la fecha en 1537. Sí es así, 1537 sería el año en el que la viuda María Sánchez de Manjavacas, decide volver a su pueblo natal y finiquitar las cantidades adeudadas a su marido difunto. En cuanto a la llegada de Pedro Chavarrieta a Albacete, PRETEL quiere ver su presencia antes del año 1524, para reconocer la ausencia del maestro en el año siguiente, consideramos que es más acertado el año 1526 como año de la presencia de Pedro López de Chavarrieta (que no Chavarría) en Albacete como maestro mayor de obras. Allí, establecerá su casa durante una década, a decir de los testigos, de forma continuada

Catedral de San Juan de Albacete
Foto: Miguel Ángel Clemente


La llegada de Pedro López de Chavarrieta a Mota de Cuervo fue vista con recelo. Desconfianza que aumentó, cuando casó con su mujer. En el pueblo se vio mal que la moza fuera dada en matrimonio a un forastero, en el que la hidalguía por aquel entonces debía pesar poco en su buen nombre
que al tienpo que el dicho Pero López de Chavarrieta se casó con la dicha Elvira Sánchez de Manjavacas su muger se dezía entre los vezinos de la dicha villa que cómo syendo honbre tan onrrado Pero Sánchez de Manjavacas padre de la dicha Elvira Sánchez de Manjavacas avía casado su hija con honbre forastero pudiendo casalla con los honbres más onrrados de la villa
El hijo mayor fue Pedro López de Chavarrieta, del mismo nombre que su padre; el menor, Juan Pérez de Chavarrieta, que nació y se crió, al igual que el mayor, en Mota de Cuervo. Debió nacer entre 1520 y 1525. Hacia finales de la década de 1550 marchó a El Peral. Moriría en El Peral en 1579. Aunque los Chavarrieta obtuvieron sentencia favorable de hidalguía de la Chancillería de Granada el 27 de mayo de 1569, el pleito seguía latente a su muerte y fue continuado por su hijo Pedro Chavarrieta. Por la nueva probanza de su hijo Pedro en 1597, conocemos algunos datos de la vida de Juan Pérez Chavarrieta. Antes de llegar a El Peral, había pasado por La Roda, donde había casado con María Alarcón de la Serna, hija de Juan de la Serna. Uno de los testigos más fiables era Domingo de Luján, pariente de los Chavarrieta por parte de María de la Serna, que reconocía cómo el matrimonio había vivido veinte años en El Peral y daba fe del enterramiento de Juan Pérez de Chavarrieta en la iglesia de Nuestra Señora de El Peral. Su hijo Pedro obtendría nueva sentencia de hidalguía de 24 de octubre de 1603, confirmada el 25 de mayo de 1604. La definitiva carta ejecutoria tiene fecha de 17 de septiembre de 1604.

Sentencia de hidalguía de Juan Pérez Chavarrieta, 27 mayo 1569. AChGr. Hidalguías. Signatura antigua: 304-546-7. 



Probanza de 1 de marzo de 1564 en Izpazter


Martín Abad de Elejalde, clerigo de Lequeitio, hidalgo 78 años
Juan Pérez de Solate, vecino de la anteiglesia de Izpazter , hidalgo 68 años
Juan Martínez de Larrinaga, de Izpazter, hidalgo de 82 años
Pedro de Aguirre de Izpazter, 85 años
Juan de Cortazar, Mayor de Días, de Izpazter, hidalgo de 78 años
Juan Pérez de Arana de Izpazter, 80 años
Ochoa de Irezagui de Izpazter, hidalgo de 60 años
Hernando de Aboytiz, Izpazter, hidalgo de más de setenta años

(1) PRETEL MARÍN Aurelio: Arquitectura y sociedad en el Renacimiento. Documentos inéditos sobre la construcción y ruina de San Juan de Albacete (1515-1545). Ed. COACM y Ateneo albacetense. Albacete. 2015


ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA. Probanzas en Izpazter y Lequeitio, marzo de 1564.   Signatura antigua: 303-376-12
ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA. Signatura antigua: 304-546-7. Continuación del pleito por Pedro, hijo de Juan Pérez Chavarrieta, 1597-1603
ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA. Autos en la Chancilería de Valladolid para las probanzas en el señorío de Vizcaya.  Signatura antigua, 303-378-13
ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA. Probanzas en El Peral y en Mota del Cuervo, diciembre de 1563. Signatura antigua: 303-347-6.
ARCHIVO DE LA CHANCILLERÍA DE GRANADA. Ejecutoria a favor de Pedro Chavarrieta de 1604,  Signatura antigua: 301-97-32. Incluye probanzas de El Peral de 1597

jueves, 15 de octubre de 2015

El tercio de 800 hidalgos del conde de Priego, levantado en la provincia de Cuenca en 1646 (II)

Los ochocientos hidalgos reclutados habrían de ser llevados por el conde de Priego hasta la plaza de Fraga. El reclutamiento estaría bajo el control directo de José González, de los consejos de Cámara y de Castilla, que, a su vez, coordinaría la correspondencia mantenida con el conde de Priego y otros superintendentes, para su comunicación al conde de Castrillo.
La supervisión y control de la acción del conde de Priego correspondía al Consejo de Castilla, pero la jurisdicción delegada era del Consejo de Guerra. De hecho, su secretario, Fernando Ruiz de Contreras, era quien refrendaba la cédula real de nombramiento del conde de Priego y también la instrucción secreta que le acompañaba.
En la mencionada instrucción se ampliaba el territorio de reclutamiento al resto de la Mancha, se recordaba la formación de dicho tercio por los medios más suaves y el carácter personal de la misión confiada al conde de Priego. Es decir, la misión se debía ejecutar por su persona sin delegarlo en otras, se le confería la potestad regia de nombrar capitanes para la formación de compañías, dotándole de patentes en blanco, y sobre todo una jurisdicción privativa en su misión, a la que estaban sometidos el resto de oficios públicos,